Cristina Kirchner, una movida que sorprende y la amenaza de fractura total en el Frente de Todos

Sergio Massa, Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Foto: NA.

La noticia tomó por sorpresa a propios y a extraños. Y cuando se dice a "propios y a extraños" se habla también del seno mismo del Gobierno Nacional conducido por el presidente Alberto Fernández. Es que nadie esperaba la movida orquestada por Cristina Fernández de Kirchner en el Senado y su decisión de hacer dividir al bloque del Frente de Todos. Ha sido una jugada silenciosa que tomó desprevenido incluso al primer mandatario y que es -en definitiva- una clara amenaza a la ya endeble unidad de la coalición gubernamental.

El comentario más difundido en los pasillos de la Casa Rosada fue que nadie daba crédito al estado de cosas y todo es realmente muy complicado. Fuentes de la Casa de Gobierno han manifestado durante las últimas horas que nadie estuvo advertido de antemano lo que estaba a punto de suceder. Esto no hace otra cosa más que marcar las grandes (y tal vez ya insalvables) diferencias existentes entre Alberto Fernández y su vice presidenta y presidenta del Senado. El objetivo de Cristina Fernández de Kirchner es el de poder asegurar para su espacio político un lugar más en el Consejo de la Magistratura. Pero la movida es un simbronazo y una implosión que dejará sus marcas en la Administración albertista, cada vez más debilitada; desde afuera y desde adentro.

El hecho es que no hubo consenso, no hubo consultas, o avisos previos; y esto es algo que hiere de muerte a un Gobierno que parece no encontrar el rumbo en muchos temas fundamentales, empezando por la capacidad para mantener la convivencia entre sectores diversos y contentar al conjunto. Desde el Gobierno se habrían escuchado algunas voces, como la de Juan Manzur, jefe de Gabinete, quien habría manifestado su total desacuerdo con la jugada orquestada en la Cámara Alta. De hecho, el propio Manzur habló durante una entrevista con Crónica y sostuvo: “La decisión que tomó nuestro bloque del Frente de Todos dentro del Senado de la Nación está dentro de los parámetros legales en los cuales está permitido este tipo de accionar”. Tras lo cual continuó: “Tiene que ver con una decisión del máximo tribunal de la Justicia de avanzar con un fallo con el cual no estamos de acuerdo. Por eso la decisión correcta de nuestro bloque de avanzar en el marco de esta decisión que se ha tomado”.

Como sea, la división del bloque del Frente de Todos en el Senado por órdenes de la vice presidenta de la Nación presagia más fracturas internas, aunque en realidad lo que anunciaría es la ruptura definitiva del Frente de Todos; algo que salta a todas luces como el escenario menos pensado hasta hace un tiempo, pero a la vez el más factible en la complicada coyuntura.

Fuentes de la Casa Rosada insistieron en que el presidente Alberto Fernández no escapa al tema y que sigue de cerca y muy atentamente la situación. No podría menos, claro. Pero lo duro para su gestión es que Cristina Fernández de Kirchner jamás lo tuvo en cuenta para consultarlo o, si se quiere, al menos avisarle de la jugada que hizo. Los lamentos sonaron fuerte en los despachos de la sede de Gobierno. Hubo quienes han diche que “Siempre juegan ellos primero” (por el sector que acompaña a Cristina Fernández de Kirchner), en tanto que otros sostienen que “esto puede ser el inicio de una fractura, aunque hay que ver si lo hacen sólo para el Consejo de la Magistratura o si la división sigue”.

Lo peor del caso, para Alberto Fernández, es que ni siquiera se puede endilgar la culpa a la oposición política, sino todo lo contrario. ¿O es que acaso la verdadera oposición es la que está en los salones de la Rosada? Esta vez la bomba cayó desde adentro, y los destrozos que están a la vista... no serán los únicos.