Cristina Kirchner cuestionó gestión económica de Alberto Fernández y envió señal de apoyo a Massa

Cristina Kirchner y Sergio Massa en el Congreso de la Nación. Foto NA 

En el marco del acto en homenaje a los veteranos de Malvinas en el Senado, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cuestionó a Alberto Fernández y a su equipo de comunicación, apuntó contra la gestión en materia económica y le envió una contundente señal de apoyo a Sergio Massa.

Durante la ceremonia en el Salón Azul para conmemorar los 40 años de la guerra de Malvinas, Cristina Kirchner llamó “Presidente” a Massa y hasta bromeó sobre la Portavoz de Alberto Fernández, Gabriela Cerruti, con una referencia al natalicio del Presidente: “Hoy le mandé el libro (por Diario de una Temporada en el Quinto Piso, de Juan Carlos Torre) de regalo al Presidente (en referencia, esta vez, a Alberto Fernández) para que después la vocera no diga que soy mala y no le hice un regalo de cumpleaños”, deslizó.

En el Frente Renovador recibieron con sorpresa el gesto de la Presidenta del Senado según consigna un artículo de Infobae al tiempo que que remarca que Massa, que a veces, en privado, admite sus ambiciones presidenciales, no se cansa de repetir, para suavizar cualquier especulación, que “estará donde requieran que esté”.

Además indica que en su entorno, aseguran que “no está ni estuvo” en sus planes ir al Ejecutivo, y por ahora mantiene su lugar de articulador político tanto dentro del FDT como ante la oposición de Juntos por el Cambio y lo posicionan como un líder “enfocado en la gestión para mejorarle la vida a la gente”.

En cuanto a lo acontecido en el acto en homenaje a los veteranos de Malvinas aseguraron que "no fue nada nuevo. Ella estaba de local, en un ámbito propio, que domina, y siempre acapara la escena. Honestamente, no nos sorprende y hasta diría que estaría muy bien que nos vayamos acostumbrando a esto”, dijo un ladero presidencial al mismo medio.

En tanto, al Presidente le habría caído muy mal el gesto sobre el libro que le mandó Cristina Kirchner, y ayer por la tarde se colaba, en el ala moderada del oficialismo, cierta alarma por el desafío que planteó la Vicepresidenta, destacó Brenda Struminger en infobae. No obstante, en Casa Rosada aseguran que cualquier movimiento dependerá exclusivamente de la lapicera del jefe de Estado.

Un dirigente de peso que tiene diálogo con ambos sectores coincidió con la primera parte : “Alberto Fernández está fortaleciendo su autonomía como decisor. Lo ha construido y creo que se está percibiendo”, aseguró el actor, de alta relevancia en el Frente de Todos.

Hasta el momento, Alberto Fernández está decidido a mantener su equipo tal cual está. Con la suba de precios en el centro de las preocupaciones del oficialismo, el libro de Torre, muy comentado por políticos opositores y oficialistas prácticamente desde que se publicó, este año, fue destacado por Cristina Kirchner por su “extraordinaria actualidad”.

“No tiene desperdicio, tiene que ver con esto de los conceptos empaquetados que le venden a los argentinos, que le venden a la clase dirigente argentina”, lanzó, tras hacer referencia a la cifra de inflación durante las postrimerías de la dictadura. Lo que significó sin dudas, una crítica solapada a la administración de Alberto Fernández y a su ministro de Economía, Martín Guzmán, que se manifestó en varios tramos del discurso ante veteranos de Malvinas.

“Hay una dimensión política y geopolítica de Malvinas. Esa decisión (de intentar recuperar las islas), tenía que ver con una derrota que ya venía en el Gobierno y la economía. 1981 termina con una inflación del 131 por ciento”, sentenció Cristina Kirchner. “Hola, ¿qué tal? Argentina”, agregó. “Siempre es bueno acordarse de la historia. Si no, uno no puede construir un presente, o un futuro”, expresó.

“Seguimos yendo al almacén a comprar con el manual del almacenero (...) El problema no es de Estados Unidos. El problema somos los argentinos. Ellos defienden sus intereses. Ojalá todos tuviéramos esa misma actitud”, sentenció en otro tramo de su discurso.

Anteriormente, Alberto Fernández había encabezado su propio acto oficial, en el Museo de Malvinas donde también hizo una referencia a la ex presidenta, al reivindicar la difusión del informe Rattenbach, hace 10 años.

Las referencias mutuas mostraron el afianzamiento de la nueva dinámica en la relación, caracterizada por los diálogos en público y en diferido, pero sin contacto en privado. La Presidencia, según pudo confirmar Infobae, había invitado a Cristina Kirchner, pero ninguno de los dos asistió al acto del otro.

Desde Casa Rosada como en el Senado y en Diputados, creen que la actual disputa va a subsanarse indefectiblemente, aunque sea de manera superficial, pero nadie sabe cuándo ni cómo. Dependerá, dicen en el kirchnerismo, de la efectividad de las políticas que implementa el Presidente.

En tanto, un importante dirigente del Frente de Todos asoció los deseos de Cristina Kirchner con la necesidad de “reacción” del Presidente ante la crisis económica, agravada por el contexto internacional, con una inflación proyectada para marzo del 6 por ciento que podría ser mayor aún en el segmento de los alimentos, como ocurrió el mes anterior. Fuente: Infobae.