Alianza y Cambiemos: dos gobiernos con etapas paralelas

Al asumir Mauricio Macri, comenzaron las comparaciones con Fernando De la Rúa aunque muchos lo negaron porque el país estaba desendeudado y no regía la convertibilidad. Pero con el correr del tiempo, se demostró que hay más similitudes que diferencias en distintas etapas.

• Endeudamiento con “ajuste tolerable”: los gobiernos llegaron con el fin de aplicar un programa neoliberal de ajuste. Para no perder apoyo de manera brusca, llevaron a cabo medidas como ajustes “graduales” o “políticamente tolerables” pero financiados con endeudamiento externo. En la primera etapa de la Alianza el ajuste gradual duró un año y el de Cambiemos dos (2016 y 2017).

• Blindaje del FMI: por no poder obtener dólares en los mercados abiertos, debieron recurrir al FMI para demostrar solidez financiera y recuperar la “confianza”. De la Rúa tuvo un blindaje por parte del Fondo de 40 mil millones de dólares y Macri de 50 mil millones. Aunque De la Rúa sólo recibió 10 mil millones y Macri 15 mil demostrando que es una medida insuficiente.

• Megacanje: frente al retroceso, los gobiernos cambiaron bonos de deuda de corto plazo por otros de mediano y largo plazo. La Alianza hizo un Megacanje de deuda en mayo de 2001, mientras que Cambiemos buscó canjear las Lebacs por Letes.

• Déficit cero: con el fracaso en los mercados, decidieron aplicar ajustes olvidándose de la gobernabilidad. De la Rúa pidió al Congreso aprobar la ley de “déficit cero” en julio de 2001, mientras que Macri le pide lo mismo en septiembre de este año con vistas al presupuesto de 2019. Con esto buscan el poco capital político y social que les queda a un medida desesperada para solucionar la crisis.

• Salvataje del FMI: ante el fracaso de las medidas, aumentó la desconfianza. La Alianza recibió corridas bancarias que desembocaron en el corralito, mientras que Cambiemos tiene las corridas cambiarias que hacen subir el dólar. Ambos gobiernos buscaron un salvataje del FMI, De la Rúa obtuvo uno de 8 mil millones de dólares en septiembre de 2001. Macri, por su parte, pide nuevos desembolsos del Fondo para seguir financiando la fuga de capitales. Así, el Fondo tiene dos opciones: o bien dar esa ayuda para que el gobierno pueda durar algo más o bien negársela y hacerlo caer en lo inmediato.