Presunta trama narco detrás del enfrentamiento en Avellaneda

Efectivos de la Gendarmería Nacional continuaban realizando pericias en la zona donde se produjo el impresionante tiroteo entre efectivos de la Policía Bonaerense y la Federal en el partido de Avellaneda que terminó con un muerto, dos heridos, tres policías de la provincia detenidos y desafectados de la fuerza junto a otros seis. Una posible trama narco podría haber sido el desencadenante. 

Según confirmaron fuentes policiales, los peritos de Gendarmería están a cargo de recabar una serie de pruebas, como auxiliares de la Justicia, en torno a la investigación del violento episodio registrado este viernes por la tarde.

El hecho ocurrió cuando los agentes de la fuerza nacional abordaron a los efectivos provinciales, quienes se encontraban extorsionando a una mujer.

El episodio se produjo en una estación de servicio ubicada en Nicaragua y Acceso Sudeste, a escasos metros de un importante centro comercial, en momentos en que los uniformados de la Bonaerense estaban extorsionando a una mujer dominicana, a quien le habían reclamado unos 170 mil pesos como una suerte de "peaje" para que pudiera vender droga en la zona, según sospechan los investigadores.

Antes de concurrir al lugar, la víctima había denunciado a los uniformados en la fiscalía de Avellaneda, que había dado intervención a la División Antidrogas de la Policía Federal.

En pleno pago del dinero reclamado, los efectivos federales, que se encontraban en la estación de servicio como agentes encubiertos, quisieron detener a sus pares provinciales, quienes se resistieron utilizando sus armas reglamentarias.

El tenor de los dichos de la denunciante resultaron ser tan graves que la fiscal en turno María Soledad Garibaildi pidió entrevistarse personalmente con ella. A partir de ese descargo, hecho en sede judicial, la funcionaria solicitó la colaboración de la Policía Federal a fin de montar un operativo encubierto en el lugar donde se iba a pactar la entrega del dinero.

Antes de la entrega, los efectivos de la Bonaerense se quedaron el DNI del esposo de la mujer como seguro, y al cerrar el acuerdo se lo devolverían. Lo que resultó llamativo para los investigadores fue que el encuentro se acordó en un lugar público y con cámaras de seguridad en los alrededores, algo que deja al descubierto el sentimiento de impunidad que tenían los actuantes.

Cuando los federales entraron en acción, los bonaerenses no escatimaron en sus respuestas y comenzó la balacera. En el tiroteo murió el comisario Martín Hernán David en el momento en el que intentaba escaparse del lugar en un auto blanco: el efectivo, de 43 años, había sido ascendido a ese cargo el último 1º de enero, de acuerdo a lo establecido por la Resolución N° 44 del Ministerio de Seguridad provincial.

En tanto, el capitán Eduardo Franicevich y otros dos efectivos, todos sospechados de ser cómplices en la extorsión, quedaron detenidos en el lugar.

El jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, contó que los hombres a su cargo intervinieron por orden de la fiscal para interceptar el pago.

"Para eso se organiza un operativo con doce policías en forma encubierta y se le indica a la mujer que fuera hacia la zona de la confitería, adonde llega una persona mayor, robusta que se le acerca y a quien le entrega el paquete con la plata preparada, microfilmada y numerada por los efectivos de Drogas Peligrosas", precisó.

Según el jefe de la fuerza, esa persona que recibió el dinero, y que resultó ser capitán de la policía bonaerense, fue en ese momento detenida.

La causa está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 4 de Avellaneda, cuya titular es la fiscal María Soledad Garibaldi.