Emboscaron y mataron de cuatro balazos a un joven que llevaba al jardín a su hija en Rosario

Un joven de 23 años fue asesinado a balazos cuando caminaba por el barrio rosarino Yrigoyen junto a su pequeña hija de 4 años. Fuentes policiales informaron que la víctima fue identificada como Kevin Alejandro Leguizamón, quien fue abordado por delincuentes que se movían en un automóvil en el pasaje Montero al 6400.

Todavía no está determinado si los homicidas lo balearon desde el vehículo, que sería de alta gama, o si uno de ellos se bajó, le pidió que corriera a la nena y efectuó los disparos que impactaron en el pecho, en el cuello y en la cabeza. De acuerdo a la investigación, a cargo del fiscal de Homicidios Adrián Spelta, Leguizamón fue asesinado alrededor de las 9 de este lunes, a dos cuadras de la estación de trenes Rosario Sur, ubicada en San Martín al 6200.

Según el relato de testigos, la víctima llevaba a su hija de 4 años al jardín de infantes cuando lo mataron. El hombre quedó tendido en el pavimento mientras la nena quedó parada junto al cuerpo hasta que algunos vecinos se acercaron a asistirla.

Al lugar arribaron rápidamente familiares del muchacho que exponían su dolor a los gritos. Si bien primero se dijo que Leguizamón vivía cerca de donde lo mataron, luego se indicó que estaba domiciliado en Nuestra Señora de la Paz al 200, en Villa Gobernador Gálvez, y era su novia la que vivía en el barrio.

Efectivos del Comando Radioeléctrico arribaron a la escena a partir de llamados al 911 que daban cuenta de un hombre muerto en la calle. Luego llegó personal médico del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES), que constató que el joven ya estaba sin vida.

El fiscal Spelta ordenó iniciar la investigación con las medidas de rigor como el levantamiento de rastros y la toma de testimonios, así como el relevamiento de las cámaras de vigilancia que hay en las inmediaciones. Asimismo, dispuso que se realice la autopsia al cadáver, al tiempo que trascendió que en el lugar se levantaron al menos siete vainas servidas calibre 9 milímetros.

Según relataron los vecinos, el crimen los tomó por sorpresa, ya que aseguraron que la zona donde se produjo el homicidio es tranquila.