Conmoción en Tucumán por otra muerte luego de una fiesta electrónica: se investiga una posible intoxicación con éxtasis

Fiesta electrónica. Foto: Pexels

Las fiestas electrónicas empiezan a estar en el ojo de la tormenta luego del fallecimiento de Florencia Yturrioz por sobredosis. Otro caso vuelve a poner en el centro de la polémica a estos eventos luego de que un joven salteño se descompensara tras asistir a bailar música electrónica.

El presidente del club Universitario de Salta, en donde jugaba al rugby, expresó que "era un chico sano, comía bien, era profesor de Educación Física y deportista. Estamos conmocionados, nadie se esperaba algo parecido”.

El joven fallecido. Foto: Instagram @andresrbonazzi

El chico de 36 años fue identificado como Andrés Rodríguez Bonazzi y gozaba de una vida aparentemente muy saludable: era campeón de fisicoculturismo y dueño de un gimnasio.

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Qué sucedió

Después de ir a la fiesta, el joven se descompensó y fue trasladado inmediatamente a un centro médico. Sin embargo, su condición nunca pudo mejorar y sufrió un paro respiratorio que terminó con su vida.

Si bien el fallecimiento fue a causa de una infección pulmonar, el fiscal encargado de la causa, Ignacio López Bustos, solicitó que se realice un estudio más profundo para confirmar, o no, una posible intoxicación con éxtasis.

Rodriguez Bonazzi, exjugador de rugby. Foto: Instagram @andresrbonazzi

“Veo muy difícil la posibilidad de que voluntariamente él haya ingerido algo extraño. Reitero que era un tipo muy sano, no se lo veía ni tomar alcohol, hasta se cuidaba de lo que comía porque incluso hacía fisicoculturismo”, agregó el encargado del club en donde se desempeñaba el joven.

De confirmarse la hipótesis del fiscal, se trataría del segundo deceso, en apenas una semana, causado por la ingesta de éxtasis luego de un festival de electrónica. En el caso de Florencia Yturrioz, el informe toxicológico y la autopsia confirmaron una sobredosis de esta droga sintética.

Incluso, este fin de semana se registraron cuatro casos de personas intoxicadas, aunque fuera de peligro, por haber consumido esa droga en fiestas del mismo estilo musical.