Por Nicolás García
El fútbol argentino está en vísperas de una nueva edición de la Copa de la Liga Profesional y con ella se renuevan las esperanzas de un pueblo fútbolero cada día mas decepcionado.
La capacidad que tienen los dirigentes del fútbol argentino de sacarle prestigio al deporte que más nos gusta a los argentinos no priva al hincha de ilusionarse en cada inicio de competencia con ver a su equipo campeón. Un torneo que viene mal parido desde el cambio de su nombre (todos los torneos en el país se iban a llamar Diego Armando Maradona) y que, además, tiene un formato que poco se explica.
La nueva edición tendrá una fecha de clásicos y contará con dos zonas que estarán integradas por 13 equipos (La Liga Argentina cuenta con la participación de 26 equipos, siendo una de las más concurridas del mundo) clasificando a 4 equipos de cada grupo para disputar cuartos de final a partido único y con ventaja para aquellos equipos mejor clasificados (localía). El ganador tendrá asegurada una plaza en la Copa Libertadores 2022.
“Un torneo mucho más atractivo” es lo que se escucha en las oficinas donde se cocinan las competencias en nuestra tierra. Al hincha todavía le quedan dudas del “producto” y sigue sosteniendo su ilusión en el amor que siente por su club y por lo que representan sus figuras. Tevez, Enzo Perez y los hermanos Romero son algunas de las figuras que siguen sosteniendo la competitividad en la Argentina, como también enaltece a nuestro fútbol (ya no tan lógica) la presencia de Marcelo Gallardo, uno de los principales críticos de la conducción de AFA.
Pese a todo lo descrito estamos nuevamente inmersos en la pelota que tantas alegrías nos dio y que tan difícil es abandonar. Capitulo 100 de una ilusión que se renueva pero que pocas veces cambia.