Un artista iba a subastar fragmentos tatuados de su piel y lo canceló porque "el lote" está comprado

Cuando el artista de 71 años muera, partes de su piel serán retiradas de su cuerpo, preparadas e insertadas en las fotografías detrás de un cristal, todo especificado en un testamento.

Por Canal26

Martes 13 de Febrero de 2024 - 15:06

Wolfgang Flatz, artista. Foto: captura Wolfgang Flatz, artista. Foto: captura

El polémico artista germano-austríaco, Wolfgang Flatz, supo generar controversia en el mundo del arte tras anunciar una insólita subasta. Tenía previsto ofrecer fragmentos tatuados de su piel que iban a entrar en posesión de los compradores recién luego de su muerte, pero la misma terminó siendo cancelada después de que- según la casa Christie's- un coleccionista comprara las 12 piezas por "una suma de siete cifras". De todas formas se cree que debió suspenderse por los dilemas éticos que había generado.

El artista pretendía subastar el jueves último por la noche su piel y sus tatuajes, con el argumento de que serían sometidos a un tratamiento para volverse recuperables tras su muerte. Se había presentado desnudo y tatuado en el escenario de la Pinatec Moderna de Munich ante aproximadamente 1.000 invitados que acudieron a la subasta benéfica titulada "Arriesgar el propio pellejo".

Una página ahora eliminada en el sitio web de Christie's describía cómo el remate ofrecía "una oportunidad única de adquirir una pieza significativa del futuro de la historia del arte, ya que es la primera vez que un artista vende su cuerpo real como obra de arte durante su vida".

El evento se organizó como preámbulo de una retrospectiva de la obra de Flatz, también en la Pinacoteca Moderna de Munich, titulada "Algo mal con la escultura física", que se extenderá hasta el 5 de mayo de 2024 e incluye una obra que ofrece a los visitantes la oportunidad de lanzar dardos a su cuerpo.

Wolfgang Flatz, artista. Foto: captura Wolfgang Flatz, artista. Foto: captura

El remate del lote planteaba algunos de los desafíos éticos y legales relacionados con la producción, exhibición y venta de obras de arte de vanguardia, en particular el movimiento accionista vienés, con el que Flatz estuvo asociado.

"Hay sensibilidades éticas y culturales en torno a la venta de piel, que es un tejido y un órgano humano", señaló Xisca Borràs, socia del equipo regulador de ciencias biológicas del despacho jurídico británico Bristows a la publicación especializada The Art Newspaper.

"La ley no aborda específicamente este tema, a pesar de los esfuerzos del Consejo de Europa y de los diferentes países de Europa para detener el tráfico de órganos humanos. Y si el artista podría dar el 'consentimiento apropiado', dado que le pagan por la piel tatuada, es una cuestión legal abierta”, explicó.

Banana pegada en la pared. Foto: EFE.

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Problemas legales

Alertada acaso por los alcances de problemas legales, la casa Christie's anunció finalmente que la subasta no se llevaría a cabo porque un coleccionista suizo cuyo nombre no fue revelado compró en bloque la obra completa, que recién estará en su poder tras la muerte del artista. Mientras tanto, lo que ha recibido son un conjunto de fotografías en blanco y negro de los lotes hasta su cesión póstuma.

Wolfgang Flatz, artista. Foto: captura Wolfgang Flatz, artista. Foto: captura

Según precisó la casa de remates, el resto de la piel tatuada se entregará al hijo del artista. Los tatuajes incluyen el nombre del artista en cirílico y una cita del filósofo romano Cicerón: "Dum spiro spero" ("Mientras respiro espero").

"Era una oferta a la que no podía decir que no, a la que nadie habría dicho que no", señaló Flatz, quien además adelantó que el dinero se destinará, entre otras cosas, a su fundación que apoya a jóvenes artistas. "Me alegro de que toda la obra acabe en manos de un coleccionista y, por lo tanto, permanezca unida y pueda volver a exhibirse junta", agregó.

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