Un año para el olvido: los cinco grandes desafíos que enfrentó la familia real británica en 2024

Entre peleas familiares, polémicas mediáticas y varios diagnósticos de salud desfavorables, repasamos las principales complicaciones que marcaron un “annus horribilis” para la realeza.

Por Evelyn Quinteros Rios

Viernes 27 de Diciembre de 2024 - 17:35

La familia real británica en la finca de Sandringham para navidad. Foto: Reuters. La familia real británica en la finca de Sandringham para navidad. Foto: Reuters.

El 2024 se recordará como uno de los años más desafiantes en la historia reciente de la familia real británica. Problemas de salud, tensiones internas y retos personales pusieron a prueba a los Windsor en múltiples frentes, consolidándose como el nuevo “annus horribilis”.

La atención mediática se centró en cada paso que dieron sus miembros, desde el diagnóstico de cáncer del rey Carlos III hasta los conflictos no resueltos con el príncipe Harry. A continuación, repasamos los principales desafíos que marcaron este complicado período para la realeza.

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El rey Carlos III y la reina Camila, junto a los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, y sus tres hijos. Foto: Reuters.

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Realeza británica: uno por uno, los retos que marcaron el 2024 de los Windsor

1. Los problemas de salud del rey Carlos III

El año comenzó con la noticia del diagnóstico de cáncer del rey Carlos III en el mes de febrero que conmocionó tanto a la familia real como al pueblo británico. Aunque el monarca, de 76 años, mantuvo una agenda moderada, su estado de salud generó preocupación y se convirtió en un tema recurrente en los medios.

Al monarca le diagnosticaron una forma no revelada de cáncer después de someterse a una cirugía de próstata. A pesar de las dificultades que enfrentó tras su diagnóstico y posterior tratamiento, Carlos decidió continuar con sus deberes reales, demostrando un fuerte compromiso con su rol como jefe de Estado.

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2. La cirugía y recuperación de Kate Middleton

Paralelamente, Kate Middleton enfrentó una cirugía que requirió meses de recuperación. Durante este tiempo, la princesa de Gales tuvo que delegar muchas de sus funciones reales, lo que aumentó la carga sobre su esposo, el príncipe William.

Sin embargo, tras concluir su tratamiento de quimioterapia en el mes de septiembre, el cual inició tras haber recibido un diagnóstico de cáncer a principio de año. Si bien Kate nunca abandonó formalmente su agenda, fue notable la disminución de sus presencias durante el año. Luego del alta, regresó gradualmente a sus actividades. 

”Quiero expresar el alivio que es haber completado finalmente mi tratamiento de quimioterapia”, dijo la princesa a través de un comunicado publicado en las redes sociales en ese momento.

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3. Conflictos familiares sin resolver

Los problemas de salud no fueron los únicos desafíos para los Windsor, ya que las tensiones internas continuaron siendo un tema central en 2024. Aunque el príncipe Harry intentó acercarse a su hermano William a principios de año, la reconciliación no se concretó.

Según expertos, la relación entre Harry y la familia real continúa deteriorándose, especialmente después de su ausencia en las celebraciones navideñas en Sandringham. Los príncipes llevan tiempo distanciados, pero el motivo desencadenante se remonta al momento en el que Harry y su esposa Meghan Markle renunciaron a sus deberes reales en 2020.

Tanto en el funeral de la reina Isabel II en 2022 como en la coronación del rey Carlos en el mismo año, los dos optaron por ignorarse completamente y permanecer alejados el uno del otro en las fotografías para la prensa. Actualmente, los hermanos continúan con la misma postura, lo que indica que estarían lejos de limar sus asperezas. 

Príncipe Harry vestido de uniforme. Foto: REUTERS Los príncipes Harry y William, más distanciados que nunca. Foto: Reuters.

Carlos III, asesorado por su esposa, la reina consorte Camilla Parker Bowles, optó por mantener distancia con Harry, una decisión que algunos medios de comunicación interpretaron como una postura firme para apartar al hijo menor de Lady Di del testamento familiar.

4. La foto familiar "retocada"

Kate Middleton se vio obligada a disculparse públicamente por la difusión de una fotografía familiar "retocada" que generó controversia a nivel mundial. La imagen, que fue la primera que la Princesa de Gales compartió tras su operación abdominal, desató una ola de especulaciones sobre su estado de salud. 

La fotografía fue eliminada rápidamente por las agencias de prensa internacionales cuando se descubrió que había sido manipulada digitalmente. En un gesto de transparencia, Kate utilizó su cuenta oficial de Instagram para aclarar la situación.

En sus redes sociales, la princesa ofreció una sincera disculpa, explicando que, al igual que muchos fotógrafos aficionados, en ocasiones experimentaba con la edición de imágenes.

Tuit de Kate Middleton pidiendo disculpas. Foto: Reuters. Tuit de Kate Middleton pidiendo disculpas. Foto: Reuters.

"Como muchos fotógrafos aficionados, ocasionalmente experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos" posteó en ese momento. 

5. La presión pública y mediática sobre la realeza británica

Además de los conflictos internos, la familia real fue objeto de numerosas noticias este 2024. Cada paso fue analizado y debatido en los medios, lo que aumentó la presión sobre sus miembros y resaltó la necesidad de mantener su imagen positiva. 

A pesar de su diagnóstico médico y su poca actividad pública durante el año, Kate Middleton logró mantener su popularidad consolidándose como la figura más querida de la realeza, con un 76% de aprobación según una encuesta de YouGov.

Príncipe William, Kate Middleton y sus hijos. Foto: Reuters. Príncipe William, Kate Middleton y sus hijos. Foto: Reuters.

Esta conexión con el público se vio reforzada por gestos simbólicos como el árbol de Navidad en la Abadía de Westminster, decorado con notas de agradecimiento escritas por los asistentes. A lo largo de los años, este árbol fue testigo de numerosos mensajes escritos por los miembros de la familia real, quienes dejan palabras de agradecimiento y buenos deseos en un gesto de cercanía con el pueblo británico.

Incluso el pequeño príncipe Louis, hijo de Kate y William, participó dedicando un mensaje a sus abuelos maternos, Carole y Michael Middleton, por su apoyo durante el tratamiento de su madre.

Pese a las divisiones, la familia real intentó proyectar una imagen de unidad, por lo que las tradiciones navideñas en Sandringham, como la preparación del "Christmas pudding" y los juegos familiares se mantuvieron intactas, buscando reforzar los lazos familiares en un año sumamente complicado y público. 

Navidad de la familia real británica. Foto: X / @RoyalFamily. Navidad de la familia real británica. Foto: X / @RoyalFamily.

Con el 2024 llegando a su fin, los Windsor buscan superar todos estos retos. Desde el lado de Kate, ella planea retomar plenamente sus funciones en 2025, con una posible gira internacional junto a William para fortalecer los lazos con la Commonwealth.

Mientras tanto, se espera que Carlos III continúe cumpliendo con todos sus deberes reales, demostrando su compromiso con la estabilidad de la monarquía británica y reafirmando su conexión con el pueblo. 

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