Ucrania decoró árboles de Navidad con restos de misiles rusos y un guiño a la ayuda internacional

La niebla y el impactante árbol de la plaza de Sofiyska. Foto: Reuters.

El drama de la guerra desatada el pasado 24 de febrero por Rusia contra Ucrania no impide que la población civil atacada, sufrida -y en tantas oportunidades indefensa- busque algo de paz ante un desalentador panorama de desolación, muerte y destrucción.

Mientras las negociaciones diplomáticas fracasan a la vista de todos, una y otra vez, y en momentos en los que las soluciones parecen estar más lejos de lo deseado, la gente necesita sanar, evacuar la angustia y poner todas sus fuerzas aferrándose a la más mínima luz de esperanza.

Cada vecino colaboró. Foto: Reuters.

Las fiestas religiosas son una inmejorable oportunidad para rogar por un mejor porvenir; y de eso se trata justamente la Navidad: el nacimiento de una nueva esperanza, de un recomenzar que deje atrás la calamidad.

Los ucranianos no son la excepción en esa zona caliente del planeta y en medio del horror que presuponen los enfrentamientos bélicos, decidieron sacar a relucir lo mejor de su creatividad.

Las fuerzas del Kremlin arrasaron a una nación que por momentos dio la sensación de perder toda esperanza, pero eso finalmente no sucedió y la fiesta no se empañó. Todo sirve, lo poco o mucho que se tiene a mano, si es para decorar.

Un árbol ucraniano por la paz. Foto: Reuters.

En varias ciudades ucranianas, como Mykolaiv y otras cercanas, la gente se volcó a las calles y decoró árboles navideños con banderas nacionales, redes de camuflaje y -lo más curioso- restos de los mismos misiles que lanzaron sobre ellos las tropas de Vladimir Putin.

Cada vecino se encargó de lanzar el mensaje y colaborar: nada pudo detener sus ansias de una feliz Navidad.

Se hizo la luz en medio de la oscuridad de la guerra. Foto: Reuters.

Tomaron vestigios de las bombas que cayeron con inocultable intención de matar, para convertir esa lluvia infernal en adornos minúsculos, simples y rudimentarios, salidos del armamento ruso.

Las ganas y el entusiasmo le ganaron a la angustia y la desesperación, tal como quedó demostrado en Kiev, la ciudad capital. Allí, en la emblemática plaza de Sofiyska se instaló el "Árbol de los invencibles", una estructura artificial de 12 metros de altura (también levantada con "resíduos metálicos" salidos de los misiles rusos, y que fue decorada con guirnaldas sustentables de ahorro de energía.

Vitali Klitschko, intendente de Kiev, agradece la ayuda internacional. Foto: Reutrers. 

El toque final de la decoración es, en sí mismo, todo un agradecimiento: palomas blancas de la paz acompañadas por las banderas de los países que apoyan a Ucrania en esta guerra que da la sensación de no tener un final.