Puntos estratégicos y tensiones globales: el control de los pasos clave en la geopolítica mundial

¿China le disputará el control de los mares a Estados Unidos, o se limitará a sortear estas rutas? Cualquier conflicto en estos puntos puede tener consecuencias globales.

Por Pablo Tanous

Domingo 8 de Septiembre de 2024 - 08:00

Pasos comerciales clave del mundo. Pasos comerciales clave del mundo.

¿Qué son los pasos estratégicos? Denominados “strategic chokepoints” en la literatura anglosajona, son lugares donde el flujo de comercio mundial puede ser interrumpido, afectando la economía a escala global y, potencialmente, generar tensiones militares.

La lista de estos pasos incluye, entre otros:

  • el mar Rojo
  • el canal de Suez
  • el estrecho de Bab el-Mandeb
  • el canal de Panamá
  • el estrecho de Ormuz
  • el estrecho de Malaca
  • el estrecho de Magallanes
  • el estrecho de Gibraltar

En el actual contexto geopolítico, la atención se centra particularmente en el mar Rojo, donde los ataques del grupo insurgente hutí, que controla el sur de Yemen, han puesto en peligro el comercio que atraviesa el estrecho de Bab el-Mandeb. Este paso es crucial ya que por él transita aproximadamente el 12% del comercio mundial y el 40% del comercio entre Asia y Europa. La capacidad de los hutíes para desafiar a potencias globales sin sufrir represalias plantea la pregunta: ¿de dónde proviene este poder que está interrumpiendo el comercio entre China y Europa? ¿Por qué la marina más poderosa del mundo de repente tiene tantos inconvenientes para frenarlos?

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El estrecho de Ormuz, por su parte, también permanece bajo constante vigilancia. Irán, que ha amenazado con bloquearlo en varias ocasiones, no ha llegado a hacerlo en parte debido a la presencia de la flota estadounidense que patrulla la zona para garantizar el libre paso del petróleo que exporta Arabia Saudita. Un cierre de Ormuz podría desencadenar un aumento astronómico en los precios del petróleo, un hecho con consecuencias globales, y afectaría muy especialmente a aquellos países que más dependen del petróleo árabe. Arabia Saudita exporta la mayor parte de su petróleo desde esta zona, y los países asiáticos, especialmente China, están entre sus principales compradores.

El estrecho de Ormuz, entre Irán y Omán, une el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán y el Mar Arábigo. Google Maps. El estrecho de Ormuz, entre Irán y Omán, une el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán y el Mar Arábigo. Google Maps.

En el sudeste asiático, el estrecho de Malaca se erige como un punto de estrangulamiento clave, por donde transita hasta el 50% del comercio mundial, gran parte de él con China como actor principal. La dependencia china de este paso es tal que cualquier interrupción podría tener repercusiones masivas en su economía. China, consciente de su vulnerabilidad, intenta desarrollar una ruta alternativa, vía terrestre, que una el puerto de Gwadar en Pakistán con el oeste chino. El surgimiento del Ejército de Liberación de Baluchistán es un desafortunado inconveniente, dado que actúa justo cerca del área donde se encuentra el puerto de Gwadar.

Fuera de Eurasia, el paso estratégico más importante es el canal de Panamá, un pilar del comercio entre Estados Unidos y Asia. Sin embargo, problemas como la reciente sequía que afectó su funcionamiento han reavivado el interés en rutas alternativas, como el abortado canal de Nicaragua. El estrecho de Magallanes, aunque de menor importancia, podría ganar relevancia si los problemas en Panamá persisten.

El control de estos pasos estratégicos define a las potencias globales, y Estados Unidos ha demostrado su capacidad para garantizar su dominio simultáneo sobre varios de ellos. China, en cambio, aunque ha incrementado significativamente su poder militar, aún no ha logrado controlar los mares, lo que la obliga a explorar alternativas terrestres para asegurar el flujo de recursos esenciales.

En última instancia, la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China parece estar destinada a definir el futuro de estos pasos estratégicos. Las acciones de China en zonas como el mar Rojo y su desarrollo de proyectos alternativos como la nueva Ruta de la Seda reflejan su reconocimiento de la importancia crítica de estas vías de comunicación. Sin embargo, la cuestión sigue siendo si China está preparada para disputar el control de los mares a Estados Unidos, o si se contentará con rodear y sortear estas rutas. Lo que es claro es que cualquier conflicto en estos puntos puede tener consecuencias globales.