“Proyecto Ronces”: el plan del ejército francés y una guerra civil en puerta

Ante el avance inmigratorio que sufre Europa, principalmente en Francia, el ejército galo prepara un operativo para "recuperar" barrios y pueblos tomados por la gran ola de inmigrantes de origen islámico. Un video presentado por Canal5 Radio de España, recopila los hechos más destacados que han llevado a realizar esta operación y como repercute esta situación en otros países europeos.

La operación se ha planificado junto con el ejército de Israel bajo el nombre de “Proyecto Ronces” (Zarzas), basándose en planes de contingencia para “reconquistar el territorio nacional” y recuperar áreas, incluyendo París, con la masiva presencia musulmana. Ante este panorama, los militares saben que la población inmigrante musulmante se resistirá con armas.

Eric Zenmour, periodista y estudioso del Islam, declaró al respecto: “En Francia hay en estos momentos centenares de Saint Denis y de Molenbeecks. De momento el Ejército está confinado al ridículo papel de mera vigilancia estática, protección de edificios religiosos, etc pero el Estado Mayor del Ejército sabe que se aproxima el día de tener que reconquistar las tierras de nuestro propio suelo convertidas en extranjeras. El plan ya es un proyecto. Se denomina “Ronces” y ha sido puesto a punto en colaboración con especialistas del ejército de Israel. Estamos en situación de guerra civil”.

Previamente, especialistas en seguridad hablaron al diario británico "The Telegraph" sobre la posibilidad de radicalización de jóvenes inmigrantes musulmanes de cuarta generación. Las posibilidades fueron descriptas como "muy probables".

Estos mismos especialistas declararon que "redes altamente organizadas de militantes islamistas han estado adquiriendo de contrabando armas". Las armas de las que se habla son rifles automáticos Kalashnikov y misiles anti tanque introducidos en Francia. El detalle es que el armamento proviene de Libia tras que el Gobierno francés armara a grupos rebeldes yihadistas durante el derrocamiento del coronel Gadafi.

 

Algunos de estos misiles, siempre siguiendo a las fuentes especializadas, podrían ser usados para derribar aviones comerciales y la preocupación crece ya que hay pilotos de líneas no reciben adiestramiento en maniobras evasivas ante posibles ataques. Fuerzas de seguridad francesas se preparanpara afrontar, en colaboración con el Ejército, masivos disturbios civiles protagonizados por inmigrantes radicalizados que podrían apoderarse de barrios enteros.

Giulio Meotti, profesor y politólogo italiano, explica: ”Si los líderes europeos no actúan ya para destruir el enemigo que tenemos dentro, Europa podría tener que
afrontar en un futuro próximo la conversión de sus grandes ciudades en “Mosules” (en referencia a la ciudad irakí). Después del 11S Estados Unidos decidió combatir al yihadismo en Afganistán para no tener que luchar contra él en Manhattan. Europa escogió el camino contrario, combatirlo en nuestras propias ciudades. Es como si Europa hubiera aceptado convertir sus ciudades en Mosul”.

Se calcula que 70.000 extremistas islámicos jóvenes tienen residencia en Europa. Algunas de las zonas de renombre son las “Tower Hamlet talibanas” del Este de Londres, las “banlieus” y suburbios franceses, el llamado “Mini Califato” de Bélgica o el “triangulo de la Sharia” en La Haya. También los barrios de diversas ciudades alemanas empiezan a adquirir color islamista.

En el este de Europa se pueden adquirir fácilmente armas por política e fronteras abiertas, además no es necesaria la falta de financiación de paises como Qatar o
Arabia Saudí, en algunos casos son las mezquitas las que permiten autofinanciarse.

Francia no es el único país en alerta, Suecia es otro cuyas estadísticas de delitos han subido considerablemente. Por ejemplo en 2017 se produjeron también 107
asesinatos por armas de fuego y en los últimos meses se han producido 300 tiroteos callejeros. La mayoría de los delitos, según la policía local, fueron perpetrados
por musulmanes.

Ante esta situación hasta el primer ministro, Stefan Lovfen, ha advertido que está dispuesto a recurrir al Ejército para “eliminar al crimen organizado” y dado que en
Suecia el ejército es muy pequeño y apenas tiene 10.000 hombres ha prometido una gran inversión para reforzar las fuerzas policiales así como reformas legislativas y judiciales.

Anders Thornberg, director del “Sapo” (Servicio de Seguridad sueco), declaró: “Hemos pasado en pocos años de tener que controlar a 200 yihadistas a más de 3000. Nunca había visto algo así en mi carrera. (Suecia tiene solo 10 millones de habitantes). Pero supongo que es parte de la nueva “normalidad “ a la que tenemos que enfrentarnos”.

También recientemente Jimmie Akeson líder del partido Demócratas de Suecia declaró en el Parlamento: “Las personas son asesinadas a tiros en las pizzerías o con granadas de mano, las violaciones se cuentan por miles. Esta es la nueva Suecia, el nuevo y emocionante paraíso multicultural que muchos de los que están en este Parlamento han contribuido a construir”.