Línea de tiempo: así fue como el fentanilo se instaló en los Estados Unidos

La droga entró al país norteamericano a mediados de la década pasada y su consumo se acrecentó con la pandemia.

Por Canal26

Domingo 21 de Mayo de 2023 - 17:17

Fentanilo, narcotráfico. Foto: REUTERS Fentanilo, narcotráfico. Foto: Reuters.

La introducción del fentanilo en Estados Unidos es un claro ejemplo de oferta y demanda, el cual data de mediados de los noventa, cuando las farmacéuticas revolucionaron el "marketing médico" para inundar los consultorios y los botiquines de todo el país con las pastillas de Oxycontin (Oxicodona), las cuales eran vendidas con la promesa de que iban a terminar con cualquier tipo de dolor.

Tras el "boom" de este medicamento, miles de adictos crearon una gran demanda, ya que buscaban heroína, y por medio de la Oxicodona la conseguían más barata. Hacia mediados de dicha década, la epidemia de los opiáceos ya era una crisis sin precedentes en el gigante norteamericano, y se acentuó aún más gracias a la entrada en escena de esta droga. 

Fentanilo. Foto: Reuters

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La historia del fentanilo en Estados Unidos

Según el periodista Sam Quinones, su libro "The Least of Us", retrata el país "en los tiempos del fentanilo y la metanfetamina", siendo esta última sustancia la que preparó el terreno, ya que gracias a ella, los narcos mexicanos "pudieron dejar de ser los emisarios de los traficantes colombianos".

Fentanilo, narcotráfico. Foto: REUTERS Fentanilo. Foto: Reuters.

Al principio, el fentanilo se importaba de China. Cuando Pekín anunció en 2019 que lo prohibía, sus empresas químicas empezaron a venderles los precursores necesarios para fabricar el potente analgésico. "Al comprobar su enorme potencial, reorientaron su negocio e inundaron Estados Unidos", explicó Quinones en una entrevista.

El primer zarpazo del fentanilo llegó a las calles de Chicago en 2006, donde se conocía como "inyección letal". En esa época, el químico Ricardo Valdez-Torres, apodado "El Cerebro", convenció a los hombres del "Chapo" Guzmán de que, antes que la efedrina, convenía fabricar fentanilo.

Igualmente, solo pudo enviar a suelo estadounidense unos 10 kilos antes de su arresto en México. Según la policía, lo hizo con la advertencia de que esos polvos debían ser diluidos hasta 50 veces antes de venderlos,  instrucción que nunca llegó a sus destinatarios. "Parte del problema, entonces y ahora, es que los traficantes no saben cómo usarlo, ni cómo cortarlo", dice Quinones. La policía desmontó el laboratorio y el contagio quedó aquella vez cortado de raíz.

Fentanilo, narcotráfico. Foto: REUTERS Foto: Reuters.

El fentanilo volvió a aparecer en 2014, ocasión en la que no se tuvo la misma suerte, ya que nada pudo parar la escalada de esta droga. Los distribuidores empezaron a cortar otras sustancias, como la cocaína o la metanfetamina, con fentanilo, mucho más barato, "de modo que miles de personas, las que no morían por una sobredosis accidental, acabaron adictos a algo que ni siquiera sabían que estaban tomando".

La pandemia acrecentó la demanda. En 2020, las muertes por sobredosis crecieron un 20%, llegando hasta los 91.799 casos. En 2021, según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas, se registraron 106.699, es decir, un 16% más. Ya en 2022, la DEA incautó de 50,6 millones de píldoras falsas y de 4.500 kilos de polvo de fentanilo, el equivalente a "más de 379 millones de dosis potencialmente mortales", lo que podría acabar con toda la población estadounidense.

"El confinamiento fue terrible para quienes estaban luchando contra la adicción", expresó Quinones, y agregó: "A los que tratan de salir les recomiendan dos cosas: que no se aíslen y que trabajen. Así que el coronavirus fue la tormenta perfecta". 

En 2022, el fentanilo provocó las tres cuartas partes de las muertes por sobredosis, que, según las autoridades estadounidenses, se espera que marquen un nuevo récord, con cerca de 110.000 bajas, lo que significaría más de 2.000 por semana.

Las alarmantes cifras de adicción al fentanilo crearon un problema político entre Estados Unidos y México, así como de manera interna, con los republicanos usando el fentanilo contra las políticas de la frontera de la Administración de Joe Biden, o por la gestión del aumento de la criminalidad de las grandes ciudades, donde acostumbran a votar demócratas. 

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