"El método Bukele", una cuestionada medida aclamada por algunos y rechazada por otros, hizo aumentar notablemente la popularidad del presidente salvadoreño al combatir con mano dura a las bandas criminales de su país. Cada vez más países quieren sumarse a esta metodología, ¿de qué se trata?
Por Canal26
Sábado 26 de Agosto de 2023 - 10:08
9 de cada 10 salvadoreños afirman que la delincuencia disminuyó desde que se empezaron a aplicar las medidas que rigen para combatir el crimen organizado en El Salvador a manos de Nayib Bukele. Su gestión es la que cuenta con mayor aprobación ya que un 91% de los habitantes está a favor de las medidas que tomó, teniendo únicamente un 7% en su contra.
Por otro lado, junto con el método Bukele, el 97,7% del país cree que la delincuencia cayó después de regir las estrictas medidas. Las sanciones contra las pandillas y el crimen organizado están vigentes desde marzo de 2022, aplicando incluso juicios y condenas a grupos completos de bandas y no únicamente a un solo individuo. Hasta la fecha, hay más de 70.000 pandilleros detenidos.
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¿En qué se basa el régimen de excepción que rige desde hace más de un año en El Salvador? Después de una escalada de crímenes y asesinatos durante años, se declaró una medida de "estado de excepción" en donde se pueden suspender provisoriamente los derechos constitucionales. Para que entre en vigencia, esta medida debió ser aprobada por mayoría en la Asamblea Legislativa.
En esta medida se incluye la suspensión del derecho a pedir un abogado y la falta de ser informado de sus derechos al ser detenido, así como el motivo de su detención, estableciendo así un suspenso para la libertad de asociación. Sumado a estas normativas, se amplió el período de detención preventiva de 72 horas a 15 días, dando a las autoridades el permiso de intervenir celulares de los detenidos en busca de pruebas durante ese lapso de tiempo.
El ministro de seguridad, Gustavo Villatoro, defendió la postura del gobierno al decir que “esta medida terminará hasta que capturemos al último miembro de estas estructuras terroristas”. Además, al presentar una de las solicitudes de ampliación, el ministro declaró que “transformar un país en el que no había justicia, es algo en lo que tenemos que trabajar fuertemente los tres órganos de Estado, liderados por nuestro presidente”.
Con la implementación de las medidas, comenzaron a llegar denuncias en contra del gobierno de Bukele al revocar los derechos que permiten probar la posible inocencia de los detenidos.
Human Rights Watch (HRW) sugirió al gobierno de Bukele a finales de 2022 “remover” el régimen de excepción y reemplazarlo “con una estrategia sostenible y respetuosa de los derechos humanos”. La sentencia del presidente fue un contundente “no”.
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En el foco de organismos internacionales, la medida que busca eliminar de las calles a toda banda de crimen organizado fue denunciada por "casos de detenciones arbitrarias y violaciones al debido proceso, así como decenas de casos de tortura y malos tratos, e incluso casos de personas que han muerto bajo tutela del Estado", según manifestó Érika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Ponerle un alto al crimen organizado "no tiene respuestas fáciles y rápidas. Supone planificar e invertir en educación, en servicios públicos de calidad, en fortalecimiento de las capacidades de investigación policial, en programas de reinserción social, en generación de oportunidades formativas y laborales para la juventud, entre otras cosas", declaró José Marinero, presidente de la Fundación Democracia, Transparencia y Justicia.
Desde otro lado, Xiomara Castro, presidenta de Honduras, adoptó el "Método Bukele" para intentar frenar el crimen organizado en su país. En un contexto violento, declaró el estado de excepción en 120 comunidades, donde movilizó a militares en busca de establecer un orden.
Durante los últimos días de agosto, Alberto Otárola, primer ministro de Perú, se mostró a favor de implementar las medidas que se llevan a cabo en El Salvador, con el objetivo de disminuir la delincuencia en el país que preside Dina Boluarte.
"Se podría, ciertamente se podría aplicar medidas drásticas al estilo de Bukele. Una de ellas, aunque no sé si es el caso de El Salvador, es que nosotros hemos decidido enfrentar de manera decidida la migración ilegal internacional", explicó. Además, mencionó que es el país es uno de los que "menos delincuencia tiene en América Latina" y que su lucha contra las pandillas "ha sido eficiente".
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Frente a una rueda de prensa, el mandatario salvadoreño aprovechó el espacio para manifestarse en contra de todas las amenazas que circularon sobre poner en riesgo la integridad de la sociedad. "Corrían los rumores de que (los delincuentes) querían empezar a vengarse de la gente honrada al azar. Hagan eso y no va a haber un tiempo de comida en las cárceles (...) y vamos a ver cuánto tiempo duran" dijo con firmeza, "y no me importa lo que digan los organismos internacionales, que vengan a proteger a nuestra gente. Si tanto quieren a nuestros pandilleros, que se los lleven".
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