China sube la tensión con Estados Unidos: acusa a Biden de "irresponsable" por llamar "dictador" a Xi Jinping

Xi Jinping y Joe Biden reunidos en San Francisco. Foto: Reuters.

Luego de la auspiciosa reunión bilateral que mantuvieron el miércoles los máximos líderes de los Estados Unidos y China; Joe Biden y X Jinping; este jueves todo parece ensombrecerse una vez más y las tensiones no solo han vuelto a aflorar, sino que también van en aumento.

Todo pasa por las nuevas declaraciones del presidente estadounidense, quien volvió a tildar de "dictador" a su par chino, algo que llega de manera inesperada tras su encuentro en la ciudad de San Francisco y que ha motivado las duras críticas de China a altos niveles oficiales.

Dijo la portavoz del ministerio de Exteriores de China, Mao Ning: "Esta afirmación es extremadamente errónea y constituye un acto político irresponsable. China se opone firmemente a ella".

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El clima se ha vuelto espeso y tenso cuando Joe Biden reiterara este miércoles que su homólogo de China es un "dictador" durante una rueda de prensa celebrada tras haberse reunido con él por más de cuatro horas en una mansión conocida como 'Filoli', a unos 40 kilómetros del centro de San Francisco y en los márgenes de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, en inglés).

La portavoz china agregó sobre el tema tan urticante que "cabe señalar que siempre hay personas con motivos ocultos que intentan instigar y socavar las relaciones entre China y Estados Unidos". De acuerdo a lo manifestado por Mao Ning, “esas personas son muy conscientes de quién está intentando provocar las relaciones entre China y Estados Unidos" y subrayó que en este aspecto "tampoco tendrán éxito”.

Joe Biden y Xi Jinping. Foto: Reuters.

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Expresiones del mandatario norteamericano

Las palabras de Biden fueron en respuesta a una periodista que preguntó a gritos al inquilino de la Casa Blanca si aún consideraba que Xi Jinping era un "dictador", a lo que el líder estadounidense contestó: bueno, mira, lo es”.

Poco antes había concluido el primer cara a cara en un año entre los dos líderes, una reunión de cuatro horas en la mansión "Filoli", una idílica propiedad a 40 kilómetros de San Francisco donde también almorzaron y dieron un paseo juntos.