Castillo renovó su gabinete y la oposición lo acusa de querer disolver el Congreso peruano

Pedro Castillo. Foto: Reuters. 

Pedro Castillo, presidente peruano, realizó el viernes su cambio de gabinete luego de la renuncia del primer ministro en medio de una pugna con el Congreso. Como nueva premier, designó a la abogada Betssy Chávez en reemplazo de Aníbal Torres. En otra ceremonia, realizó seis cambios de los 18 ministros.  

El jueves, Castillo había anunciado la renuncia de Torres luego de que el Congreso rechazara el pedido de un voto de confianza para reformar la constitución al decir que la iniciativa no cumplía con los requisitos legales.  

Según indica la Constitución de Perú, si un voto de confianza es rechazado por el Congreso, todo el gabinete del Gobierno deberá renunciar. Además, si se rechaza dos veces, el presidente puede disolver el parlamento y convocar a elecciones legislativas.  

Con este panorama, desde la oposición dicen que lo que en realidad busca el Ejecutivo es tener el poder para disolver el Congreso. Así lo dijo el jefe del Legislativo, José Williams Zapata, un militar retirado: “Usaremos las herramientas constitucionales para la defensa institucional del Congreso".  

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La renuncia de Torres  

Aníbal Torres es el cuarto jefe de gabinete en dejar el cargo desde que Castillo asumió el poder hace 16 meses. La nueva premier está siendo investigada por la Fiscalía peruana "por los presuntos delitos de negociación incompatible o aprovechamiento del cargo y tráfico de influencias agravado" por la supuesta contratación de allegadas en cargos públicos. 
 
La dirigente deberá acudir al Congreso en un plazo de 30 días para solicitar un voto de confianza y asumir formalmente el cargo. La salida del antiguo jefe de gabinete ocurrió este jueves después de que el presidente del Congreso, José Williams, comunicó que "la Mesa Directiva rechaza de plano la cuestión (del voto) de confianza" planteada por el renunciante primer ministro hace una semana. 

Torres, había advertido que renunciaría si el Congreso no debatía el proyecto de ley sobre un referendo, que permitiera una consulta popular sin pasar por el filtro del Parlamento. El objetivo del Ejecutivo es cambiar la Constitución que promueve el libre mercado en una de las economías más abiertas de la región.