Brasil: antes de la reanudación del juicio por abuso de poder, Bolsonaro minimizó los ataques del 8 de enero

Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil. Foto: Reuters

Jair Bolsonaro dijo este martes que los protagonistas de los ataques golpistas del 8 de enero a las sedes de los tres poderes del Estado "fueron señoritas con biblias", horas antes de que se reanudara, con la palabra del relator del caso, Benedito Goncalves, el juicio que le sigue el Tribunal Superior Electoral (TSE) y que podría desembocar en su inhabilitación política durante ocho años.

En una entrevista para el diario Folha de Sao Paulo, el exmandatario calificó de "absurdo" que el Tribunal incluya en las deliberaciones los ataques del 8 de enero a las instituciones, de las que se desvinculó, junto a las críticas al sistema electoral brasileño y las urnas electrónicas.

"El ataque fue de señoritas con biblias bajo el brazo"

"Ahora en Rusia hubo un levantamiento del Grupo Wagner. Fueron decenas de millares de hombres armados para uno y otro lado, con tanques en las calles. En Brasil, el ataque fue de señoritas con biblias bajo el brazo y de señoritos con la bandera a la espalda", afirmó el expresidente, según la agencia Europa Press.

Asimismo, minimizó el contenido de la reunión con decenas de embajadores, a los que intentó persuadir de presuntas deficiencias del sistema electoral brasileño. Y manifestó que no va a “desesperarse”. "Voy a continuar haciendo mi parte", añadió.

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Avanza el juicio

El TSE juzga a Bolsonaro por ataques proferidos contra el sistema de votación electrónica en Brasil durante una reunión con embajadores en julio de 2022, tres meses antes de ser derrotado en las urnas por el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.

En su discurso ante diplomáticos en la residencia presidencial de la Alvorada en 2022, Bolsonaro había asegurado sin pruebas que buscaba "corregir fallas" del sistema de urnas electrónicas vigente con la "participación de las Fuerzas Armadas".

Foto: Reuters.

El TSE retomó el proceso con la intervención de Goncalves, relator del caso y el primero en presentar su parecer de los siete miembros del cuerpo, con sede en Brasilia.

Si no se completan los votos, está prevista una tercera sesión plenaria el jueves. Tampoco se descarta un aplazamiento del juicio.

En la primera sesión del juicio, el jueves pasado, la fiscalía pidió que el exmandatario (2019-22) sea declarado "inelegible" debido a "abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación".

Según la fiscalía, en la reunión con embajadores, Bolsonaro "intentó dar la impresión equivocada de que el proceso electoral" en Brasil "es oscuro" y propicio a "manipulaciones", con el "objetivo de desacreditar el resultado" electoral.

En la entrevista, el líder ultraderechista de 68 años afirmó que continuaría haciendo lo que estuviera en sus manos para revertir judicialmente su inhabilitación política.

Pero, ante su posible descalificación para presentarse a las próximas elecciones, Bolsonaro adelantó que podría ir a Estados Unidos, donde tiene ofertas de trabajo, según recogió la agencia de noticias AFP.

El abogado de Bolsonaro, Tarcisio Vieira, anticipó que, en caso de condena, la defensa apelará la sentencia ante la corte suprema. "Bolsonaro aguarda con respeto la decisión", agregó, antes de ingresar al recinto.

Y consideró que "las pruebas son frágiles para una sanción de esa magnitud, una prohibición por ocho años". La inhabilitación política dejaría a Bolsonaro fuera de las próximas elecciones presidenciales.

"En 2026, si estoy vivo y elegible, si esa es la voluntad del pueblo, voy a disputar nuevamente la presidencia", dijo la semana pasada.

La del TSE será la primera de una serie de decisiones que podrían recaer sobre el exmandatario, quien enfrenta más de una decena de procesos administrativos en el tribunal electoral.

Además, es objeto de cinco investigaciones en el Supremo Tribunal Federal, con penas susceptibles de prisión, incluyendo una por su presunto papel como autor intelectual del asalto a los tres poderes por parte de seguidores suyos el 8 de enero en Brasilia.