Céline Dion cantó bajo la Torre Eiffel y emocionó a todos en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos

Céline Dion en la inauguración de los Juegos Olímpicos. Foto: captura

La apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 estuvo cargada de emociones, siendo uno de los momentos más impactantes la aparición de Céline Dion, quien cantó sobre el final de la ceremonia.

Dion, de 56 años, se presentó por primera vez desde que reveló que padece del síndrome de la persona rígida, una patología que afecta a los músculos del tronco y el abdomen, que se vuelven cada vez más rígidos y se agrandan, lo que afecta a todo el cuerpo con el paso del tiempo.

Céline Dion en la inauguración de los Juegos Olímpicos.

Fue por esto que la cantante causó una gran emoción en las personas de todo el mundo que estuvieron viendo la impresionante ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, que se llevó a cabo en diversas partes de París, principalmente en el Río Sena y en la Torre Eiffel.

Desde la Torre Eiffel, con una impresionante puesta en escena, Dion cantó el Himno al amor, de Edith Piaf.

Céline Dion en la inauguración de los Juegos Olímpicos. Foto: Reuters

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Lady Gaga brilló homenajeando al cabaret en la apertura en París

Lady Gaga abrió los números musicales en la apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 y sorprendió su actuación, ya que salió de una estación de metro para ofrecer un show a orillas del río Sena, donde se atrevió a cantar en francés para reversionar Mon truc en plumes de Zizi Jeanmaire, un clásico de los años sesenta.

Vestida de negro, la acompañaron una decena de bailarines que portaban pompones rosas y que se encargaron de ocultar la identidad de la artista hasta el momento preciso, ante un público que pasó inmediatamente de la incertidumbre a los aplausos.

Lady Gaga cantó en la apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024

Lady Gaga apareció en la primera parte del recorrido por el Sena, muy poco después de que una misteriosa barca con niños y una figura encapuchada lanzase el desfile, en un navío con la llama olímpica, desde el puente de Austerlitz.

Su actuación incluyó un piano, pero la cantante estadounidense apenas tocó brevemente para desplegar todos sus dotes musicales y continuó con el principal eje de la actuación: un homenaje al cabaret francés.