Altos niveles de contaminación en el río Sena: cómo quedó el agua después de los Juegos Olímpicos

Río Sena. Foto: Reuters.

En unos Juegos Olímpicos que quedarán en la historia grande por su sorprendente ceremonia de apertura y récords de audiencias, la principal polémica con la organización estuvo relacionada con la calidad del agua del río Sena, donde se celebraron pruebas de triatlón y se disputó la prueba de 10 kilómetros de aguas abiertas.

El presidente del comité de organización de París 2024, Tony Estanguet, se ocupó en reiteradas ocasiones de aclarar que "nunca hemos querido poner en peligro la salud de los deportistas", siendo una clara muestra de esto el hecho de que "dos laboratorios han testado el agua dos veces al día".

Dos triatletas se intoxicaron por nadar en el Río Sena. Foto: Reuters.

Sin embargo, los datos lo contradicen: dos triatletas se intoxicaron nadando en el Sena. Además, de los once días previstos para las competencias en el río, sólo cinco pudieron llevarse a cabo debido a las fuertes lluvias que desbordaron las cloacas, contaminando el Sena con bacterias fecales como la escherichia coli.

Es que se trata de un lugar donde estaba prohibido nadar desde 1923 debido a los altos niveles de contaminación de sus aguas. Para que puedan ser parte de los Juegos Olímpicos, París invirtió 1.400 millones de euros en un ambicioso plan de saneamiento, lo que generó descontento en parte de la población, que consideró excesiva esta inversión.

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¿Los Juegos Olímpicos fueron realmente sostenibles?

Los Juegos se propusieron ser un modelo sostenible, bajo el ambicioso objetivo de reducir a la mitad la huella de carbono en comparación con ediciones anteriores y compensar las emisiones restantes.

Para alcanzar este objetivo, las autoridades recurrieron al uso de energías renovables en el 100% de las sedes de competición y la promoción de una dieta predominantemente vegetal. También se redujo a la mitad el uso de plásticos de un solo uso y se plantaron nuevos árboles para fomentar la biodiversidad local.

Juegos Olímpicos 2024. Foto: Reuters.

Igualmente, la evaluación final de estos compromisos se realizará teniendo en cuenta no sólo lo que duró el evento, sino también se analizará en los años posteriores, para medir el verdadero impacto a largo plazo. Es por eso que los resultados de estos ambiciosos objetivos seguramente serán visibles el próximo año.

Si bien es innegable que los Juegos Olímpicos de París 2024 fueron los más ambiciosos en cuanto al medioambiente, también es cierto que aún es temprano para considerarlos como los más sostenibles de la historia.