Sólo una de cada cuatro empresas tiene expectativas favorables en la situación del país

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Las expectativas empresariales sobre la economía se siguen deteriorando y actualmente sólo una de cada cuatro compañías confía en un buen 2022.

Esto representa un retroceso de 11 puntos respecto de enero del año pasado cuando el 36% de las firmas esperaba buenos resultados para 2021.

Pese a esta visión desfavorable que se mantiene desde hace un año, más de la mitad de las empresas confía en que a su sector en general y a su empresa en particular le irá mejor durante 2022 y que es un buen momento para invertir.

Pablo Dragun, director del Centro de la UIA, que elaboró el trabajo, atribuyó esta percepción a “cierta incertidumbre macro y cierta sensación de volatilidad, pero en un contexto de suba fuerte de la producción por rebote de salida de la pandemia y mayor consumo de durables”.

Al mismo tiempo, los industriales identificaron a la tercera ola de Covid-19 y a los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania como factores determinantes de una merma productiva en los primeros meses del año.

Dragun explicó que la situación de la tercera ola afectó la producción de las empresas y “distorsionó” un tanto la encuesta, ya que en muchas empresas el ausentismo fue muy alto, a lo que se sumó el período de vacaciones. Los industriales marcaron que el conflicto bélico generó un aumento del costo de los fletes y de la energía, más una escasez de contenedores que afectaron la producción y las exportaciones. Asimismo, también mencionaron como condicionante el cierre de los pasos fronterizos.

Según el trabajo, el porcentaje de empresas que recuperaron su nivel de actividad se redujo al 21,7% contra el 41% que se había registrado en octubre y el 24,7% de enero pasado, cuando se comenzaba a salir de la pandemia.

Asimismo, los industriales subrayaron que “para aumentar la producción, la competitividad y expandir las exportaciones es necesario contar con un sistema de transporte y logística desarrollado y federal” y puntualizaron una serie de obras necesarias en diferentes zonas del país.

“Luego de la suba de los costos de transporte internacional, tres de cada cuatro empresas indicaron que se vieron afectadas por la fuerte suba en el precio de los fletes y por la escasez de contenedores.

Esta fuerte alza de costos generó que 2 de cada 3 tuvieran que trasladar estas subas a precios, mientras que una de cada cuatro vieron limitadas sus exportaciones”, explicó el documento. No obstante y pese a las advertencias realizadas, tres de cada cuatro empresas consideraron que es “un buen momento para invertir en maquinaria y equipo”.