La inflación sube en Argentina y baja en Latinoamérica: enorme brecha en la región

Costo de vida en la Argentina. Foto: NA.

La economía argentina va de sobresalto en sobresalto y no logra hacer pie. Los vaivenes del mercado y los permanentes aumentos de precios ponen en jaque al bolsillo de la gente y, así las cosas, la inflación va siempre en aumento. Pero lo que tal vez más preocupa es que este es un fenómeno muy habitual en la Argentina, mientras que en muchos de los países latinoamericanos se da un proceso inverso.

De hecho, es común en los tiempos que corren que en varios lugares de Latinoamérica se haga palpable una sensible baja en la inflación de la canasta básica de alimentos.

Así surge, de manera clara, a través de un informe que estuvo a cargo del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de Fundación Mediterránea.

Los datos que fueron relevados son contundentes: durante el 2022 la inflación de los alimentos en la Argentina se ubicó en torno al 5,7% mensual. Sin emnargo, el mismo relevamiento hecho sobre diez países latinoamericanos marcó apenas un 1%. Dicho de otro modo: la inflación que golpea al bolsillo de los argentinos cada día ha sido casi 6% (exactamente 5,7%) más alta que los del resto de los países de la región.

Lo que enciende todas las alarmas es, además, que lo mismo se da desde el comienzo mismo de este año. La inflación argentina clava la aguja para el rubro de los alimentos en el 6,8% en enero, y en el resto de la región un 0,9%.

Evolución y brecha de precios. Fuente: IERAL.

Con este marco, se indica en el informe presentado por el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de Fundación Mediterránea que “en este primer mes del año la brecha de tasas se incrementó, siendo la inflación local 7,7 veces más alta que la de la región; esta diferencia de niveles se hace más llamativa cuando se compara con algunos países, por caso llega a 13 veces si se mide contra Brasil, 10,1 veces contra Perú y a 9,3 veces en relación a Bolivia”.

En el mismo sentido, destacaron en el reporte: “En Latinoamérica, la inflación promedió el 1% mensual en 2022, descendiendo levemente al 0,9% en enero de 2023, es decir, de una tasa anualizada que estaba cerca del 13% se ha pasado a una tasa del 11%; por el contrario, en Argentina la tasa media ha subido del 5,7% al 6,8% mensual, de una tasa anualizada del 94,5% a otra del 120,2%”.

Aumento de precios. Foto: NA.

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Los números de febrero

Entre tanto, la economista María Castiglioni advirtió que la inflación de febrero en Argentina puede ubicarse por encima de la de enero, cuando trepó al 6%, y aseguró que al Gobierno le resulta "cada vez más complicado" contener los precios.

"La inflación, lejos de desacelerarse, se mantiene muy alta en febrero, un mes que tradicionalmente es más tranquilo que enero y marzo con relación a los precios. Los datos de este mes apuntan a una inflación igual o por encima de la de enero", evaluó la analista. Además, puntualizó que las mayores subas de febrero se observan en alimentos y bebidas, con impulso de la carne, frutas y verduras y leche, entre otros productos.

Según Castiglioni, la economía está indexada, "ya que todos los precios se están ajustando", por lo cual 2023 podría terminar con un nivel de inflación en torno al 100%.

En declaraciones al programa "Esta mañana", de Radio Rivadavia, la economista consideró que "bajar la inflación en este contexto requiere credibilidad en el Gobierno y aplicar medidas fiscales".

"El problema de la inflación es el exceso de pesos que hay en la economía, a partir de la emisión del Banco Central. Y el agravante es que la economía está creciendo. Entonces, ajustar sin devaluar mucho, sin que la inflación se descontrole y todo eso combinado con recesión, hacen que 2023 se presente como un año complicado", enfatizó.