Impacto de la cuarentena: 13.300 empresas siguen cerradas y eso afecta a 260.000 empleados

Crisis de locales comerciales en cuarentena. NA.

Tras dos meses con una marcada caída de la actividad productiva y comercial en el país, y en coincidencia con los indicadores del mes de junio aportados por el Indec de la construcción y la industria manufacturera, el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) tuvo en el sexto mes del año un punto de quiebre en el ritmo de cierre de empresas y destrucción de empleos que había captado desde el inicio de la cuarentena plena en abril. Así resulta de un informe realizado por Daniel Sticco.

Sin embrago, más de noventa días de aislamiento social preventivo y obligatorio total por la pandemia de coronavirus marcó lapidariamente que al cierre del primer semestre se viera la persistencia de 13.353 empleadores que estuvieron cerrados y por ende no lograron cumplir con los aportes y contribuciones al sistema de jubilaciones de 259.717 trabajadores asalariados registrados en toda la Argentina.

Con una reapertura baja y débil de 5.193 empleadores, la caía acumulada en los últimos 12 meses fue de 19.968, a 525.700, el nivel más bajo en más de diez años; en tanto que los puestos de trabajo formales en relación de dependencia cayó a 7,62 millones, 327.326 menos que un año antes.

Cada sector tuvo su propia respuesta:

Si bien el segmento de los servicios fue durante el mes de junio el más activo y movedizo, con  las autorizaciones a diversas actividades en los barrios, con poco personal y mínimo uso del transporte público de pasajeros, se reincorporaron en ese segmento 3.581; en términos relativos el aumento respecto de mayo de 0,9%, levemente inferior al 1% en que subió el conjunto de los productores, con 1.628 establecimientos.

Sin embargo, comparando con los valores que el SIPA mostró antes de que llegara de la cuarentena, en marzo 2020, a excepción de los casos de las empresas relacionadas a la actividad agropecuaria primaria y la enseñanza, en todos los casos persisten cierres.

Los rubros más perjudicados, por su característica de concentrar población, son la gastronomía y las empresas de servicios turísticos, con más de 12%, y explican con 3.332 cierres más del 25% del total que persiste inactivo. Le siguieron los servicios artísticos, culturales y deportivos 6,8%; y la construcción con baja de 5,2 por ciento.

Comercios con baja facturación. NA.

En tanto y en cuanto que los más resilientes fueron los sectores del servicio público de mostraron fuertes bajas en comparación con los registros de tres meses antes.

Una de las consecuencias más perjudiciales de la cuarentena extendida fue que le dio en la línea de flotación a las empresas pequeñas, con hasta 25 empleados a cargo, al punto de que en conjunto representaron el 90% del cierre de establecimientos, y donde se concentran los atrasos en el pago de los aportes y contribuciones de su personal.

La mayor pérdida de puestos de trabajo estuvo centralizada en las empresas medianas y grandes.

Las pequeñas y medianas empresas, hasta 25 trabajadores en relación de dependencia (incluidos como empleadores a los consorcios con personal a cargo), representan en la Argentina más del 98% del total de 525.700 establecimientos activos, mientras que su contribución a la generación de puestos asalariados se reduce a menos del 25% de los 7,62 millones de personas captadas por el SIPA según el ingreso de la ocupación principal.

De ahí que tras cotejar el impacto de la cuarentena sobre el trabajo registrado, el estudio de Sticco-  arroja como resultante que mientras en el caso del empleador con un trabajador a cargo subió en 3.420, único caso, a 198.221 puestos, principalmente correspondiente al segmento de encargados de edificios; y el total de establecimientos con hasta 25 personas asalariadas bajó la nómina en 70.744; el resto la achicó en unas 189.000, de las cuales 69.275 pertenecían a empresas en el rango de 101 hasta 500 empleados.

En el agregado general esto implicó el recorte de 4,1% de la nómina en comparación con un año antes, con un total de 327.326 puestos en relación de dependencia, aunque 4 de cada 5 bajas anotadas en ese período se originaron desde la irrupción del COVID-19 y la consecuente determinación de la cuarentena estricta que aún se mantiene para diversas actividades y el desplazamiento de los trabajadores con el uso del transporte público.

Vale destacar además que los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) representan cerca del 50% de los puestos laborales en toda la Argentina, en blanco y en negro, y considera al empleado según el ingreso de la actividad principal, de ahí que en términos del real impacto de la cuarentena sobre el agregado del mercado laboral se estima aún más contractivo, dado que las actividades marginales y precarias, como el cuentapropismo habrían sido la más afectadas en cantidad y más aún en términos porcentuales.