En el marco de una suba generalizada de los distintos cortes, el kilo de la típica comida argentina ya cuesta más de 2.500 pesos.
Por Canal26
Sábado 16 de Septiembre de 2023 - 16:05
La suba de precios afecta el bolsillo de todos lo argentinos, obligando a tener que recurrir a segundas marcas o cambiar de manera drástica algunas de las costumbres para abaratar costos. Una de ellas es el consumo de carne, con un elevado cambio de precio en los cortes más elegidos por las familias.
El kilo ya cuesta más de 2.500 pesos en el marco de una suba generalizada de las distintas carnes, claves en la dieta nacional. Durante la gestión de Alberto Fernández se disparó 762%.
En la lista de las tantas tradiciones argentinas, comer asado ocupa los primeros puestos, pero en los últimos años, disfrutar de esta comida se volvió más difícil debido al aumento de su precio, que experimentó un alza del 125% en los últimos doce meses y durante la gestión de Alberto Fernández se disparó 762%.
Según los reportes del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en noviembre de 2019 el precio del asado de tira en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) era de 266,82 pesos por kilo, mientras que en agosto de 2023 saltó a 2.509,5 pesos, lo que representó un incremento del 840,5%.
Si se toma el período desde agosto de 2022 al mismo mes de este año, la suba de la carne vacuna en el AMBA subió 124,9%. Además, ese mes los precios de los distintos cortes de carne de vaca aumentaron un 30,2% en la misma zona del país.
Por su parte, el precio del pollo fresco aumentó 16,1% en agosto 2023 con respecto a julio y un 118,2% interanual, mientras que el pechito de cerdo subió 19,6% y 105,4% respectivamente. Estos datos se reflejaron en la suba de la canasta alimentaria, que se disparó 17% el mes pasado, según el INDEC.
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De acuerdo con el IPCVA, en los barrios de nivel socioeconómico alto los precios de la carne de vaca subieron un 24,9%, pero en los de nivel medio aumentó 31,5% y en los de nivel bajo, un 31,3%. Es decir, la suba impactó con más contundencia sobre la población de menor poder adquisitivo.
En agosto, la carne de novillo registró un alza del 39.8%; la de vaquillona y ternera, un 36.1%; mientras que la de novillito se disparó en 26%. En tanto, los precios de los animales livianos de consumo minorista aumentaron, en promedio, un 29,1% respecto de julio. Por otro lado, la media res tuvo una variación mensual del 36,5% y del 119,8% en comparación a agosto de 2022.
Por su parte, los cortes que más aumentaron en el octavo mes de 2023 fueron los más habituales entre los consumidores con menor poder adquisitivo: la picada común, con el 39,9%; el osobuco con 32,3% y la tortuguita con 34,3%.
Los precios de la carne vacuna mostraron alzas en todas las zonas del AMBA: en el sur de Gran Buenos Aires (GBA) llegaron al 34,6%; en Capital al 26,8%; en el norte de GBA al 24% y en el oeste del GBA, al 35,4%.
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Teniendo en cuenta los distintos puntos de venta, durante agosto se registraron diferencias. Por un lado, en las carnicerías los precios subieron un 36,2% en relación a julio y acumularon un 126,9% anual. Por el otro, en los supermercados se incrementaron un 17,4% mensual y un 120,8% en un año.
El IPCVA indicó que el peceto tiene un precio de $274,9 más en supermercados, un 8,3% superior que las carnicerías. Además, lo mismo ocurre con la colita de cuadril, que se encuentra $167,2 (5%) más cara en los súper. La nalga, uno de los cortes con mayor demanda, es un 7,9% más barata en las carnicerías, donde ronda los $250,46 menos.
En contrapartida, la falda es un 45,6% más barata en los supermercados, llegando a una diferencia de $793,6. Lo mismo ocurre con la picada común que cuesta un 40,1% menos con $763,1 menos.
De acuerdo con el relevamiento de otras carnes, en el AMBA el pechito de cerdo cuesta $47.11 menos en las carnicerías (2.8%); y el pollo entero $209.3 más barato por kilo en las grandes superficies (24.1 %).
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En la ciudad santafesina de Rosario, los precios minoristas promedio de la carne vacuna crecieron un 40,3% en agosto, acumulando así un alza del 132,4% en doce meses. Por su parte, el pollo fresco subió el 19,1% con un aumento interanual del 117,4%; mientras que el precio del pechito de cerdo se incrementó el 14,3% en agosto y un 93,5% en un año.
La media res aumentó el 43,6% con respecto a julio y un 136,8% versus agosto de 2022. Analizando los cortes, los que más se dispararon en el octavo mes del año fueron el osobuco, con el 48%; el bife ancho con el 44,9%; y la picada especial con el 43,9%.
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Con respecto a a julio, la carne vacuna aumentó el 36, 8% durante agosto y la suba interanual llega al 132,6%. El pollo fresco varió 12,6% intermensual y el 101,2% contra agosto de 2022. Y el pechito de cerdo se incrementó el 16% en agosto y el 102,5% en un año.
En Córdoba, el precio de la media res subió el 48,3% con respecto al mes anterior y el 141% interanual. Allí, los cortes que mostraron las mayores alzas con respecto a julio fueron la tortuguita, con el 44,2%; el osobuco, con el 43.1%; y la carnaza común, con el 43%.
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