Deuda externa: acreedores rechazan la propuesta del Gobierno y exigen negociar mejoras

El ministro de Economía Martín Guzmán se niega a negociar y asegura que “no se puede ofrecer más”. Expectativa por los próximos vencimientos.

Por Canal26

Miércoles 22 de Abril de 2020 - 09:50

Alberto Fernández, AGENCIA NAAlberto Fernández, AGENCIA NA

Los acreedores extranjeros de la deuda argentina rechazaron la propuesta formulada por el ministro de Hacienda, Martín Guzmán, y exigen negociar para mejorar las condiciones.

 

Pero Guzmán afirma que “no se puede ofrecer más”. El Gobierno argentino propone reducir en un 62% los intereses de su deuda y no empezar a pagarlos hasta 2023; en cuanto al principal, de 83.000 millones de dólares, quiere reducirlo un 5% e iniciar la devolución a partir de 2026. “Es una propuesta razonable y sostenible”, insiste el ministro.

 

En principio, hasta el 7 de mayo hay tiempo para alcanzar un acuerdo que evite el default oficial y deje a Argentina completamente al margen de los circuitos internacionales de crédito. Cuando expuso su plan, Guzmán dio 20 días de plazo a los tenedores de bonos argentinos emitidos en divisa extranjera, fundamentalmente en dólares. Pero desde el primer momento la reacción de los bonistas fue negativa. Como dieron por supuesto que acabaría produciéndose una negociación, los bonos que Argentina no puede pagar registraron subidas moderadas en Wall Street. Pero el martes recuperaron el nivel previo a la oferta: en promedio, se ofrecen a menos de 40 centavos por cada dólar nominal: son precios de default.

 

“Las expresiones de rechazo eran esperables”, dijo Martín Guzmán, “son parte del proceso de negociación en el que la otra parte busca presionar”. “Pero esta es la oferta, el producto de lo que antes se conversó y negoció, no se puede pagar más”, añadió. Según él, Argentina “ya está en una situación de virtual default”.

 

El recorte de intereses y de principal que propone Guzmán supondría para los inversores una pérdida estimada en algo más de 41.000 millones de dólares. Traducida a porcentajes, esa cifra vendría a suponer que de un bono que ahora se vende a 35 centavos por dólar se recuperarían, finalmente, 38 centavos.

 

Los incentivos de los bonistas para aceptar son muy reducidos, teniendo en cuenta, sobre todo, el largo período de carencia: tres años sin cobrar intereses y seis sin empezar a recuperar capital. Los acreedores consideran que, en esas circunstancias, les saldría más rentable rechazar, forzar el default y llevar a la República Argentina ante los tribunales de Nueva York para obligarla a devolver hasta el último centavo, aunque eso llevara mucho tiempo.

 

Diversos analistas señalan que si el Gobierno argentino aceptara pagar un porcentaje de los intereses, por pequeño que fuera, antes de 2023, se abriría la posibilidad de un acuerdo. Pero el Gobierno argentino, que ha dedicado meses a elaborar su propuesta de reducción, indica que si había algún margen para hacerla más favorable a los acreedores, este se ha evaporado a causa de los estragos financieros causados por la pandemia.

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