Bochorno en los Juegos Olímpicos: las claves para entender qué sucedió en Argentina-Marruecos

Insólito fallo arbitral en los Juegos Olímpicos. Foto: Reuters.

La Selección argentina Sub 23 perdió en su debut en los Juegos Olímpicos de París luego de una polémica resolución de la terna arbitral, tras la participación del VAR.

La curiosa decisión provocó indignación general en el país porque se dio casi dos horas después del gol de Cristian Medina a los 116 minutos, que significaba el 2-2. Tras dar la sensación de que había acabado el encuentro, el tanto se anuló por fuera de juego y se completó el tiempo que faltaba para cerrar definitivamente el 1-2.

Los jugadores argentinos se protegen de las botellas que tiraron varios hinchas. Foto: NA.

Parecía todo terminado, pero no había nada más alejado que eso. El sistema informativo de los Juegos indicaba que el partido estaba interrumpido y, tras negociaciones y conversaciones inacabables, el VAR atestiguó que había existido fuera de juego en la loca jugada que concluyó con el cabezazo de Medina.

Sin embargo, el partido en general estuvo plagado de situaciones curiosas que valen la pena repasar. Incluso, el gol ya había estado en el ojo de la tormenta previo a la decisión que se conocería muchos minutos más tarde, debido a que faltaban segundos para que se cumplieran los inesperados 15 minutos de adición.

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Argentina y Marruecos protagonizaron un partido plagado de polémicas

La cantidad de minutos agregados tras haber llegado a los 45 del segundo tiempo, ya era motivo de polémica, dado que se estaba inaugurando una nueva prueba del VAR que consiste en la utilización de un cronómetro para lograr un tiempo neto acorde (hubieron siete interrupciones por gente que bajaba al campo de juego durante la segunda etapa).

Siguiendo, luego del gol llegó la bronca marroquí. Mientras Javier Mascherano y sus jugadores celebraban, desde las tribunas volaron varias proyectiles, hinchas invadieron la cancha y hasta explotó una bomba de estruendo cerca de Julián Álvarez.

Muchos hinchas ingresaron al campo de juego. Foto: Reuters.

Tras la violencia desatada, los futbolistas se retiraron del césped escoltados por la policía. Sin embargo, una vez que la euforia pasó, los propios protagonistas no sabían si el encuentro había terminado o estaba interrumpido por incidentes. Es que el juez sueco Glenn Nyberg jamás había dado por finalizado el partido.

Ante esta situación, integrantes del Comité Olímpico manifestaron su deseo que el encuentro continuara, para que se revisara una jugada clave y se disputaran los minutos restantes. Sin embargo, ambas selecciones se negaban a salir nuevamente a la cancha después del papelón.

Todo concluyó en que las autoridades los obligaron a ingresar nuevamente para que llevaran a cabo el precalentamiento, a la espera del fallo definitivo del árbitro, quien iba a revisar en el VAR una supuesta posición adelantada previa al 2-2 de Argentina.

Si no se detectaba el offside, el partido terminaba ahí. Como eso no sucedió, se jugaron tres minutos más, en los que la Selección argentina no logró revertir el insólito resultado final.