¿Te arrancás la piel de alrededor de las uñas?: el secreto para ponerle fin a la conducta

Dermatofagia. Foto: X

La dermatofagia es un trastorno que se caracteriza por el hábito compulsivo de morder la piel, particularmente en los dedos, labios o el interior de las mejillas. Este trastorno, puede estar relacionado con la ansiedad, el estrés o trastornos obsesivo-compulsivos, y puede causar un gran malestar tanto físico como emocional en quienes lo padecen.

Este comportamiento puede provocar consecuencias graves, desde infecciones cutáneas hasta daños permanentes en las uñas. 

Te puede interesar:

Nueva forma de ahorrar gas: cómo cocinar las pastas con el fuego apagado

¿Cómo dejar de comerse la piel de alrededor de las uñas?

Para comenzar, es fundamental reconocer y aceptar el hábito de morderse la piel. Muchos especialistas sugieren mantener las manos ocupadas durante momentos de estrés, lo que puede ayudar a desviar la atención del impulso de morder.

La dermatofagia consiste en arrancarse la piel de las uñas y labios. Foto: X

Mantener las cutículas bien hidratadas también es clave. Aplicar regularmente cremas o aceites específicos para cutículas ayuda a reducir la tentación de arrancar la piel suelta, ya que la piel se mantiene suave y menos propensa a romperse.

Cubrir las uñas con guantes, vendajes, o incluso uñas postizas puede servir como una barrera física, dificultando el acceso directo a las cutículas y ayudando a evitar el comportamiento compulsivo.

Otra estrategia efectiva es establecer recordatorios visuales, como colocar notas o usar una pulsera, que te alerten del hábito antes de que comience.

Te puede interesar:

Fácil y efectivo: el truco para eliminar los rayones de la pantalla del celular

Alerta: qué significan las rayas en las uñas y cómo pueden traducirse en nuestra salud

El cuerpo habla por nosotros cuando necesita algo, se expresa de distintas formas. Ya sea con erupciones en la cara, alergias u algún tipo de malestar, esto indica que algo no funciona del todo bien y que es hora de una visita al médico. Sin embargo, se les presta poca atención a las uñas.

De hecho, las uñas almacenan mucha información genética de nuestro cuerpo y de nuestro paso por este mundo, ya que almacenan partículas debajo de su crecimiento que son capaces de decirnos con qué estuvimos en contacto o cómo está nuestro estado de salud en general. De hecho, existen uñas con rayas que también brindan otro tipo de información.

Qué significan las grietas en las uñas. Fuente: Captura

Las rayas en las uñas, o también conocidas como “líneas de Beau” son marcas visibles que pueden aparecer en las uñas de las manos y de los pies. Aunque suelen ser horizontales, también pueden aparecer de formas horizontales e indicar varios tipos de condiciones médicas y factores que afectan al normal crecimiento del tejido.

Es posible que una persona vea sus líneas como si fueran pequeñas ondulaciones y si bien esto no es grave, podrían indicar por ejemplo, un desequilibrio hormonal. Estas rayas pueden dividirse también como longitudinales o transversales y tienen sus diferencias.

Líneas longitudinales en las uñas

• Pueden significar el paso del tiempo y el envejecimiento: aparecen con más frecuencia a medida que nos volvemos mayores, ya que las uñas están en constante crecimiento.
• Factor genético o hereditario: hay personas que tienen una tendencia natural a este tipo de uñas y eso no significa una afección.
• Deficiencia nutricional: la falta de hierro, zinc o silicio pueden manifestarse a través de las uñas.
• Golpes: Por supuesto, también existen factores externos, como los golpes que generan grietas en las uñas

Es indispensable mantener el cuidado de las uñas. Foto: Unsplash

Líneas transversales en las uñas

• Agresión en la uña con químicos o mecanismos físicos, por ejemplo, el uso de cierta maquinaria o incluso una manicura mal realizada.
• Afecciones por virus, bacterias u hongos, eczemas, síndrome de Raynaud o algunos fármacos.

Para evitar las alteraciones en las uñas, los surcos y las líneas, los médicos recomiendan una buena higiene, mantener las cutículas hidratadas, evitar el contacto con sustancias químicas irritantes y, en caso de que te hagas la manicura, usá esmaltes y productos que sean de alta calidad. Además, es importante que recuerdes llevar una dieta saludable que incluya todos los nutrientes necesarios para tu cuerpo.