#Canal26
El 2 de abril de 1912, nada hacía suponer que -más temprano que tarde- se desataría una irreparable tragedia. En los muelles de los astilleros de Harland & Wolff todo era entusiasmo y gran expectativa. El nuevo gigante de los mares, el impresionante "Titanic", levaba anclas y partía desde su amarradero en Belfast. Sin embargo, nadie llegó a pensar que esa maravilla moderna, el orgullo mismo de la compañía White Star Line, ya no volvería.