Los hackers crean app maliciosas o imitan las originales para robar contraseñas y acceder a cuentas bancarias de los usuarios. Conocé algunos consejos para no ser una víctima.
Por Canal26
Martes 13 de Agosto de 2024 - 19:00
Las aplicaciones se convirtieron en una parte elemental de los celulares, ya sea para comunicarse, entretenerse o solucionar cuestiones de trabajo, entre otras cosas. Y justamente, gracias a estos atractivos, también crecieron los ciberdelitos.
En muchas ocasiones, los hackers crean aplicaciones maliciosas o imitan las legítimas para robar contraseñas y acceder a cuentas bancarias. Frente a este contexto, es crucial identificar estas aplicaciones engañosas para proteger la privacidad.
A continuación, te ayudamos con cinco claves para evitar ser una víctima de estafas tecnológicas en tiempos de digitalización.
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1- Revisiones y calificaciones sospechosas
Antes de descargar una aplicación, es necesario revisar las calificaciones y los comentarios de otros usuarios. Las apps legítimas suelen tener una cantidad significativa de reseñas, tanto positivas como negativas. Si una app tiene una calificación inusualmente alta con comentarios que parecen genéricos o repetitivos, es una señal de alerta.
También, es importante prestar atención a las fechas de las reseñas. Si todas las calificaciones positivas se publicaron en un corto período, podría ser un indicio de que se están utilizando tácticas engañosas para inflar la reputación de la app.
2- Solicitudes de permisos excesivos
Las aplicaciones legítimas suelen solicitar permisos que son necesarios para su funcionamiento. Por ejemplo, una app de cámara necesitará acceso a la cámara y al almacenamiento, mientras que una app de mensajería puede requerir acceso a tus contactos.
Sin embargo, si una aplicación solicita permisos que parecen innecesarios para su funcionalidad, es una señal de que podría estar intentando acceder a información personal sin justificación.
3- Falta de información del desarrollador
Las aplicaciones legítimas suelen ser creadas por desarrolladores conocidos y confiables o grandes empresas tecnológicas, como Apple, Google, Meta, Microsoft, entre otras.
Si el desarrollador es una compañía pequeña y desconocida, es necesario verificar su información en la tienda de aplicaciones. Un desarrollador con un historial sólido y aplicaciones bien valoradas es más probable que sea legítimo.
4- Errores gramaticales y de diseño
Las aplicaciones fraudulentas a menudo son el resultado de un desarrollo apresurado o poco profesional. Si hay errores gramaticales, ortográficos o de diseño en la interfaz de la app, esto puede ser un signo de que no es legítima.
Un diseño poco intuitivo o una interfaz que parece desorganizada también pueden ser señales de advertencia. Las aplicaciones bien desarrolladas suelen seguir pautas de usabilidad, lo que facilita la navegación para los usuarios.
5- Promesas demasiado buenas para ser verdaderas
Si una aplicación promete resultados milagrosos, como perder peso rápidamente, ganar dinero fácil o acceder a contenido exclusivo de forma gratuita, es probable que sea una estafa. También, hay que desconfiar de las apps que requieren pagos anticipados o que ofrecen pruebas gratuitas que después se convierten en suscripciones costosas.
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