Lo que hoy conocemos como inteligencia artificial, comenzó con una pregunta: ¿las máquinas pueden pensar?
Como casi todas las tecnologías, la inteligencia artificial (IA) también surgió en medio de enfrentamientos bélicos. Su origen se remonta a la década del ’40 de la mano del lógico y matemático Alan Mathison Turing, nacido en Londres en junio de 1912. Él fue el responsable de resolver uno de los acertijos más grandes del mundo: ¿de cuál hablamos?
Su nombre definía su complejidad, el artefacto se llamaba “Enigma”. Alan Turing ayudó a descifrar la lógica de esa máquina alemana que encriptaba mensajes y lo hizo con la ayuda de otro aparato al que apodaron “The Bombe”, el cual había sido creado para él para este trabajo y así enterarse con anticipación de los planes nazis durante la guerra. Miles de vidas se salvaron gracias al invento a Turing.
Los estudios de Turing se basaron en el aprendizaje de la máquina, siempre comparándola con el funcionamiento del cerebro y la inteligencia humana.
De acuerdo con Julieta Agriano, docente de FLACSO y especialista en políticas culturales y arte digital basado en IA, las investigaciones de Turing consistían en “una emulación del funcionamiento de las neuronas del hombre trasladado a lo maquínico”.
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En su estudio publicado en 1950, Computering Machinering and Intelligence, el matemático se preguntó si las máquinas eran capaces de pensar. Para desentrañar esta incógnita, Turing profundizó en las características del pensamiento humano y sentó las bases para el desarrollo de la inteligencia artificial, a través de la creación de un tipo de test denominado, Test de Turing.
La prueba se basó en una adaptación del juego de la imitación. En ella, un humano mantenía una conversación con una computadora y otra persona, sin saber quién de los dos era la máquina. El objetivo de este experimento consistía en determinar si la inteligencia mecánica era capaz de imitar las respuestas humanas.
Si bien el término inteligencia artificial (IA), tal como se conoce hoy, no existía en su época, sus ideas demostraron tener una gran influencia dentro de su desarrollo, tanto que hoy se lo nombra cada vez que se habla de los orígenes de la IA.
Los debates ante los límites éticos, los marcos legales y los temores sobre el uso de IA son muchos y en la misma proporción ha avanzado su presencia en los distintos ámbitos.
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Julieta Agriano es comunicóloga y fundadora de la plataforma wip arte digital, dedicada al desarrollo del pensamiento crítico y la producción del arte digital, donde se la Inteligencia Artificial ocupa un lugar central.
"La inteligencia artificial es un sistema complejo de mecanismos y procesamiento computacional que comprende diversas técnicas", explicó Julieta Agriano. Es una tecnología que todavía nos resulta lejana y misteriosa, pero que desde hace años está presente y pasa por desapercibida entre todos nosotros.
A pesar de sus beneficios, la aparición de la lA despertó preocupaciones en varios líderes mundiales. "Es difícil ver cómo se puede evitar que los malos actores la utilicen para cosas malas", especificó Geoffrey Hinton, considerado "el padrino de la inteligencia artificial".
Por su parte, el magnate y dueño de Twitter, Elon Musk, hizo explícitos sus temores respecto al repentino auge de la IA, quien aseguró: “Estoy preocupado por los avances de la inteligencia artificial. Creo que es algo que debería preocuparnos”, y admitió que es necesario desarrollar con urgencia algún tipo de autoridad reguladora, para supervisar que esta opere dentro del interés público.
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"Ya el simple hecho de que nuestra vida esté basada en funcionamientos constantes de este tipo de tecnologías y que no las visibilicemos porque la damos muy por sentadas. Ya eso habla sobre la implicancia", aseguró Agriano quién añadió, "En las redes dejamos nuestros datos y huellas alimentando y entrenando a la inteligencia artificial".
Otra de las herramientas que se popularizó en los últimos años es el ChatGPT, que si bien tiene beneficios increíbles no deja de tener para algunos un “trasfondo oscuro” que debería regularse.
Todo el procesamiento que puede hacer la máquina está basado en producciones que nosotros mismos dejamos al interactuar con ella, entonces: ¿quiénes son los verdaderos autores?
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La llegada de una súper inteligencia que supere la capacidad cognitiva del hombre es algo que produce revuelo en la sociedad. Son muchas las personas que temen por su avance y que visibilizan un futuro en donde las máquinas hayan reemplazado la humanidad, lo cual "es solo una ficción", remarca Agriano.
Más adelante, la especialista continúa, "la Inteligencia Artificial es una simulación de los procesos cognitivos del cerebro humano y no tiene la capacidad de comprensión de los seres humanos". Si bien es verdad que muchos puestos que ocupaba el humano están siendo reemplazados por máquinas, al mismo tiempo, se están generando otros nuevos.
Lo que hoy crece a pasos agigantados y despierta interés y preocupación en cada uno de nosotros, surgió de los interrogantes que Alan Turing se planteó años atrás.
Tal vez, el lugar de pensarnos en términos de “competencia” con una inteligencia artificial, debemos comenzar a pensar de qué manera nos vamos a poder complementar en un futuro no tan lejano.
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