Carlos Wagner, el ex presidente de la Cámara de la Construcción, aportó nuevos detalles sobre el sistema de pago de coimas que salieron a la luz con los cuadernos K. Se menciona participación de COARCO, la cadena NH y OSSE, entre otros.
Por Canal26
Jueves 23 de Agosto de 2018 - 12:03
Los muchos recursos para obras públicas, que distribuía el ex ministro K Julio De Vido contaban con un punto estratégico en la Subsecretaría de Recursos Hídricos, desde donde se asignaron a OSSE los fondos destinados a obras de la Planta de Tratamiento de líquidos cloacales, el emisario submarino (Súper Cemento), colector pluvial noroeste, pluvial Marcos Sastre, Arroyo del Barco, Centro de abastecimiento Tucumán y Almafuerte, obras en la escollera norte para la Terminal de Cruceros y Predio de Disposición Final del Residuos a cargo de TECSAN.
Estas importantes adjudicaciones que se dieron entre 2003 y 2015, están seriamente comprendidas con el sistema de corrupción. Todo culimina con la presidencia de la Comisión de Recursos Hídricos y Servicios Sanitarios, que en el Concejo Deliberante manejado por el kirchnerismo que hizo posibles las operaciones mencionadas, en el gobierno de Gustavo Pulti, aunque también siguió desde diciembre de 2015.
La empresa TECSAN no está al margen de estos movimientos y fue desde allí donde se entabló vínculo con el arquitecto Marcelo Artime, excluyente y participante regular de la gestión ambiental. Uno de los eslabones de la cadena NH, que desembarcó en Mar del Plata de la mano de Florencio Aldrey Iglesias en el Hotel Provincial, era el lugar desde donde presuntamente se entregaban millonarias sumas de dinero.
Las vinculaciones no aparecen como casuales, sino que todas tienen vasos vinculantes, ya que COARCO fue la constructora del Shopping Estación Terminal Sur, que fue habilitada por Daniel Scioli mediante un procedimiento con varias notorias irregularidades de procedimiento a Florencio Aldrey Iglesias.
Ahora, con las recientes declaraciones de los varios arrepentidos en la causa de los cuadernos K de la corrupción, surgen nuevos y valiosos datos que se encuentran en poder de la Justicia y que derivaron en algunos allanamientos. Por todo esto, el miércoles en Comodoro Py se vivieron horas de tensión.
“Eso ya lo sabemos, no aporta nada nuevo. Los dejo solos para que hablen de lo que necesiten. En una hora nos vemos”, dijo el fiscal Carlos Stornelli . De ese modo Carlos Wagner, el ex presidente de la Cámara de la Construcción, supo que sigue complicado y determinó hablar sobre la trama de corrupción en el país.
“Me recibí de ingeniero hace 52 años y ejercí mi profesión hasta hoy. En 1966, ingresé a Esuco. En las obras que se encuentran en ejecución, entre propias y asociadas con otras compañías, trabajan 3500 personas” dijo Wagner en ese momento.
Luego, sin estar esposado, Wagner, comenzó a confesar: “Todos sabían que yo era el amigo de (Julio) De Vido. En 2004, el arquitecto me citó en su despacho y me dijo que por orden del presidente (Néstor Kirchner) debía garantizar en forma personal el éxito acorde a los intereses del gobierno en las licitaciones públicas que se llamaron a partir de ese momento, fundamentalmente en el rubro vial, que tiene mayores montos y más significativos. Porque la obra pública -me dijo-, iba a ser uno de los métodos de recaudación de dinero para los gastos políticos”. De esta manera Wagner comenzó a recorrer el camino hacia su libertad.
Sobre finales de los años '90, Esuco trabajó en la provincia argentina de Santa Cruz con fuerte asignación de la obra pública; siendo uno de los primeros contratos obtenidos el de la ejecución del aeropuerto de El Calafate. Julio De Vido ya era funcionario del gobierno provincial. Dijo Wagner al respecto: “Conocí al arquitecto y al gobernador Kirchner en las sucesivas visitas que hicieron a la obra”.
Poco después Néstor Kirchner se convertía en presidente de la Nación y De Vido en su ministro de mayor confianza y más cercano. “Yo tenía una actuación de 30 años en la Cámara de la Construcción. En ese momento era vicepresidente tercero”, dijo Wagner. En ese contexto, llegó el momento en que en la Cámara de la Construcción se hacía necesario elegir al nuevo presidente y, así las cosas llegó la propuesta de De Vido en 2004.
Wagner declaró ante el fiscal que Néstor Kirchner lo necesitaba en un puesto de importancia para generar dinero sucio que vuelva a manos de los funcionarios. “La obra Wagner contó ante el fiscal que pública iba a ser uno de los métodos de recaudación de dinero para los gastos políticos. A modo de ejemplo, llamada una licitación los interesados compraban los pliegos y se reunían en distintos lugares para determinar al ganador”, dijo el empresario ante la Justicia.
Según Wagner, uno de los lugares de reunión era en el tercer piso de Venezuela 736 donde estaba emplazada la Cámara de Empresas Viales. Pero sin embargo aportó mucho más: de acuerdo a sus dichos ante el fiscal, entre quienes iban a ese lugar estaban Perales Aguiar, Vial Agro, Biancalani, Losi, Fontana Micastro, Marcalba, Iecsa, Chediack, Equimac, Coarco, Cartellone y Vialco. “Me comprometo a aportar el nombre de más empresas a medida que las vaya recordando”, agregó Wagner.
De todos modos, Wagner aún dio más detalles: “El porcentaje del anticipo financiero era entre el 10 y 20 por ciento del total de la obra. Deducidos los impuestos, el compromiso era entregar la totalidad restante del anticipo financiero a modo de retorno”, afirmó.
Con todos estos elementos explicados, Wagner luego también habló en detalle sobre la metodología de pago de coimas. Dijo que los montos de dinero eran entregados a alguno de los recaudadores. "Roberto Baratta disponía quién iba a recaudar; lo mismo el ingeniero (José) López . Ambos disponían qué persona pasaba a retirar el
dinero y por dónde. Eso se mantuvo en el tiempo, siempre fue así”, dijo Wagner.
Además de gestor de los intereses de los Kirchner en el mundo de la construcción, Wagner también se quedaba con varios proyectos de obra pública.
En su declaración, incluso aportó detalles más precisos: "Cuando era Esuco el “ganador” de la licitación, Wagner dijo que pagaba en lugares como el Café La Puerto Rico, Alsina al 400, a una cuadra de la Casa Rosada; en el Hotel NH, a dos cuadras de Balcarce 50 o en un estacionamiento. “En lugares públicos. A veces venían a San José 151 (donde es la sede de la empresa), pero el grueso lo recaudaban en otros lugares”.
Mientras el dinero que se pagaba a modo de coimas volvía a los funcionarios gubernamentales, la obra comenzaba con un porcentaje mínimo. Wagner relató que con “el IVA, que quedaba retenido, y que correspondía pagar a la AFIP a los 30 y 60 días, se utilizaba para iniciar la obra”. Es decir, por cada 100 pesos más IVA (121 pesos) que se pagaban para que se empleen trabajadores y se compre material, 100 volvían a través de la línea Baratta, De Vido y Kirchner, y solo 21 iban a la obra. Así mismo, también quedaba una deuda con la AFIP.
1
Memorándum con Irán: La Corte dejó firme la prisión preventiva de Cristina Kirchner
2
El Gobierno argentino apuesta por un submarino francés y busca un financiamiento millonario para comprarlo
3
Alternativa Federal lanzó su campaña: "Este Gobierno nos puso de rodillas"
4
José Ángel Allende postuló a Héctor Maya como Senador para 2025: "Es un candidatazo"
5
Cuadernos de coimas: ex contador de los Kirchner ratificó su intención de ser arrepentido