Prisión domiciliaria y tobillera electrónica para taxista que agredió a conductor

La Justicia ordenó que Claudio Daniel Rímolo, el taxista que el sábado protagonizó un hecho de violencia callejera en el barrio porteño de Villa Urquiza, aguarde bajo prisión domiciliaria -con tobillera electrónica- el juicio oral y público en su contra.

Claudio Rimolo se presentó a declarar ante el fiscal Norberto Brotto, tras abrirse paso a los manotazos entre los periodistas que lo esperaban en la puerta del edificio judicial.

El hombre, que lucía una campera de cuero y una gorra, pasó rápidamente entre los periodistas y movió sus brazos de forma intempestiva para hacerse paso e ingresar en la fiscalía: llegó acompañado de su abogado y sin hacer declaraciones.

El fiscal Brotto citó a Rimolo para indagarlo en una causa en la que se lo imputa por "lesiones" y "daño" por el incidente de tránsito en el que, delante de su esposa y su pequeño hijo, se peleó con un automovilista, al que intentó embestir con el taxi marcha atrás.

Los representantes legales del automovilista pidieron que al taxista, que cuenta con antecedentes penales, se lo impute por tentativa de homicidio y que se lo detenga al advertir que se trata de una persona peligrosa.