La defensa del abogado de la acusada al ataque en la comisaría: violencia de género y "amor enfermizo"

Ludmila Bustamante, una joven de 19 años, está acusada de organizar el golpe comando en la comisaría de San Justo para liberar a Leandro Aranda, su novio narcotraficante. Ahora su abogado, Jorge Irineo, aseguró que su defendida planeó el ataque “por un amor enfermizo”.

Irineo dijo: “Esta chica está alterada psicológicamente por el consumo de estupefacientes. Fue usada a través de su celular para facilitar el golpe. Fue por un amor enfermizo. Se le mezcló el amor, el odio y así cerró esta locura”.

"Recién ahora, en la frialdad de un calabozo, (Zahira) está reaccionando de lo que pasó. Les está pidiendo perdón a Dios y a toda su familia por no haberle hecho caso a su mamá y a su abuela, que le advertían que se separara", dijo Irineo.

"Puedo asegurar que vi llorar a esta chica y que estaba ajena a toda esta operatoria. Su responsabilidad fue hablar con su pareja, que estaba muy asustado. Él sabía que si lo trasladaban a un penal (NdR: Aranda está imputado por un homicidio narco en agosto de 2017) podía llegar a terminar muerto por un ajuste de cuentas", explicó.

"Su relación es bastante inestable. No están casados, pero tienen un hijo de 8 meses que se llama Milo y que ahora está siendo cuidado por la familia de él. Según cuenta la mamá de Ludmila, Leandro cometía violencia de género. Varias veces intentó alejarla de esa relación enfermiza, pero lamentablemente su hija estaba tan enamorada que mezcló sentimientos, se obnubiló y no pudo entender la criminalidad de sus actos".

Por otro lado, contó que el que lo contactó fue el papá de la acusada porque ya había tenido problemas por su relación con Aranda. “La abuela está muy consternada. Quiere llevarle un rosario a la sargento herida y pedirle perdón. Considera que su nieta es inocente y que todo fue por una historia de amor”, concluyó.

En la madrugada del 30 de abril, al menos cuatro personas armadas y vestidas con gorras y camperas negras de policías llegaron a la seccional de San Justo a bordo de un auto gris. El miércoles la policía capturó a otras cuatro personas. Hasta el momento estaban presos y acusados de haber instigado el ataque Ludmila y Bruno Marullo Postigo, ambos de 19 años.