Detuvieron a madre del niño de 5 años violado y asesinado por su padrastro jugador de fútbol

La madre del niño de 5 años violado y asesinado a golpes en Grand Bourg, crimen por el que está preso su padrastro, un ex futbolista del club Defensores de Belgrano, fue detenida en las últimas horas acusada de abandono de persona.

Evelyn Ayelén Brittes, de 20 años, madre de Santino Tahiel Brittes, de 5, fue detenida este jueves en Grand Bourg, en el partido de Malvinas Argentinas, por efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) San Martín.

Según las fuentes, el fiscal de la causa, Mario Marini, dispuso la aprehensión de la mujer luego de acusarla de "abandono de persona calificada", delito por el que será indagada.

Por el crimen de Santino ya había sido detenido el miércoles último su padrastro y actual pareja de la joven, Gonzalo César "Chino" Aguirre, de 22 años.

La investigación penal se inició el martes de la semana pasada, cuando Aguirre llegó al hospital local con el hijo de su pareja en brazos.

El futbolista le dijo a los médicos que el niño se había caído en la bañera cuando se encontraba con él y, si bien fue llevado de inmediato a la sala de terapia intensiva, cuando los médicos lo revisaron ya estaba muerto.

El fiscal Fabricio Iovine, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 22 de Malvinas Argentinas, ordenó la realización de la autopsia, en la que lo que los médicos de la Policía Científica de la morgue del Hospital Carrillo determinaron que el niño había sido víctima de una brutal golpiza.

Presentaba "lesiones gravísimas en todo el cuerpo" y hasta laceraciones en el mesenterio, que es un tejido que está en contacto con el intestino y lo une a la pared abdominal, lo cual indicaba que "los golpes fueron muy profundos y derivaron en un shock", indicó un vocero.

Además, el niño presentaba signos de abuso sexual, pero al igual que los golpes, algunos eran recientes y otros de vieja data.

Los pesquisas determinaron que Aguirre estaba en pareja desde hacía alrededor de nueve meses con Brittes, quien tenía a su hijo Santino de una pareja anterior, y que habitualmente él lo cuidaba en la casa que compartían, situada en República Argentina 1748, en momentos en que su pareja trabajaba como coordinadora en una remisería de Grand Bourg.