Crimen de odontóloga: "Estado de descomposición del cuerpo complicó trabajo de peritos"

Gissela Solís Calle, la odontóloga desaparecida hace dos semanas, fue encontrada asesinada y enterrada en un descampado lindero al Camino Negro, cerca de la bajada de Villa Elisa de la autopista Buenos Aires-La Plata.

Tras ser reconocido en el lugar del hallazgo por familiares de la víctima, el cuerpo fue trasladado a La Plata para ser sometido a una autopsia en la Morgue Judicial.

Allí, representantes de la Justicia y profesionales del cuerpo médico forense establecieron que el informe preliminar de la autopsia determinó que "no hay causal de muerte evidente".

Asimismo, el cuerpo de la odontóloga "no tenía signos de asfixia ni lesiones", "no evidenciaba signos de defensa o ataque" y los órganos internos estaban en estado de putrefacción".

Tras el hallazgo y la autopsia, habló la fisca del caso, Ana Medina, y dijo: "Estábamos centrados en ubicar a Gissella con vida. El estado de descomposición del cuerpo y el calor complicó el trabajo de los peritos para obtener resultados".

Y ahora la expectativa está puesta ahora en una serie de estudios complementarios que se conocerán en los próximos días.