Día Mundial del Agua: claves para entender la crisis hídrica que enfrenta el planeta

El cambio climático amenaza con el acceso al agua. Foto: EFE.

Como cada 22 de marzo, desde 1992, se celebra el Día Mundial del Agua. En esta fecha se invita a reflexionar sobre la importancia de preservar este recurso, este año, bajo el lema de “Agua por la paz”.

No cabe duda de que el agua es un recurso tan valioso como escaso, a tal punto que hace un par de años, precisamente en 2020, comenzó a cotizar en la bolsa. Pero, quizás, el punto más importante es que solo el 2,5% es dulce, mientras que el 75,5% restante, es salada, por lo que no es apta para el consumo humano o la agricultura.

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La crisis hídrica, producida por la escasez de este elemento tan vital como esencial, entre otras cosas, se convirtió en uno de los grandes problemas ambientales y sociales a nivel mundial, que cada vez se asienta más. Esta problemática es una de las consecuencias del avance del cambio climático, producto de las actividades extractivas y contaminantes. El aumento en la temperatura global intensifica el ciclo hidrológico que ocasiona una mayor evaporización del agua y sequías en varias partes del planeta.

A pesar de tratarse de un problema complejo y multifacético que necesita acciones globales urgentes, las soluciones basadas en la naturaleza pueden ser un gran salvavidas ante la crisis hídrica. Por lo cual, promover la agroecología, implementar medidas de mitigación y adaptación para enfrentar el cambio climático, impulsar a las empresas a ser más sostenibles y reforzar medidas locales, son algunas de las acciones más eficientes para evitar el desperdicio de agua.

Crisis hídrica en India. Foto: EFE.

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Tres claves para entender la crisis hídrica

1. Escasez

Si bien gran parte del planeta se encuentra cubierta por agua, lo cierto es que el agua dulce es finita, dado que solo el 2,5% del recurso es de este tipo y no está toda disponible, por lo que la cantidad es aún menor. La demanda masiva del agua agrava su acceso, sobre todo porque el mal uso por parte de las empresas extractivas, como las mineras, que utilizan miles y miles de litros por hora con el objetivo de extraer recurso no renovable.

Pero, además, el agronegocio, la agricultura extensiva, los monocultivos y el uso cada vez más intensificado de agrotóxicos y la ganadería, son otros grandes responsables de su escasez por su mala gestión.

Escasez de agua en Haití. Foto: Reuters.

2. Contaminación

Las actividades humanas son unas de las principales razones por la que las fuentes de agua dulce son contaminadas, dado que se la utiliza como si fuese un recurso infinito. Las formas más comunes de contaminación son las aguas residuales y los vertidos agrícolas e industriales, puesto que el uso intensificado de fertilizantes y agrotóxicos, dañan el agua y el ecosistema de las personas, reduciendo la calidad de agua disponible para consumo animal y humano.

Imágen de la contaminación del agua. Foto: Unsplash

3. Gobernanza de deficiente

La falta de políticas eficaces es otra de las razones por la cual se agrava la crisis hídrica. Esto se debe a que los problemas ambientales muchas veces no suelen tomarse en cuenta en las estadísticas, por lo que, tanto empresas como gobiernos, evaden destinar recursos para el cuidar el agua, puesto que lo consideran un gasto más.

Vertido de agua radiactiva en Japón. Foto: EFE

Esta falta de gestión termina por ser una acción absurda porque no se tienen en cuenta los gastos que genera tener que sanear las aguas o tratar las enfermedades que la contaminación puede causar en las personas.