El primer día de Messi sin Barcelona

Camiseta de Lionel Messi en la tienda oficial del Barcelona. Foto: EFE.

Lionel Messi dejó Barcelona después de jugar 778 partidos, de convertir 672 goles y de ganar 34 títulos con el club. También se adueñó de algunos trofeos individuales: entre ellos, 6 Balones de Oro.

Con los ojos inundados de tristeza, Lionel Messi le contó al mundo que no jugará más para el club Barcelona. Pese a todas las declaraciones previas, lo motivos de la salida de Lio están algo así como envueltos en un cuento de misterio: que LaLiga, que el Fair Play Financiero, que millones y millones de dólares y el presidente Laporta en el medio. Lo cierto es que el propio Messi hizo saber que no lo dejaron continuar.

Durante años y años jugó en el Camp Nou. Antes, en alguna canchita de Newell’s, o en algún barrial de Rosario, o en el Monumental de River con la selección, o en alguna cancha europea o en cualquier terreno donde se paren contrarios para gambetear y hayan arcos donde colgar la pelota de los ángulos. Messi seguirá jugando.

En el futuro se avizora el club parisino PSG y un equipo repleto de futbolistas fenomenales. Neymar, Sergio Ramos, Mbappé y algunos más. Pero no importa. Será en París o será donde quiera ser. Seguirá corriendo bien cerquita de la pelota, así como todas las miradas del mundo futbolero se mantendrán cautivas, cada domingo de fútbol de Messi, cada noche de Champions de Messi y cada tarde de lluvia o de sol de cualquier partido que juegue Messi.

La era Messi continúa. Desde hoy, con un capítulo distinto y con un paisaje distinto, pero con la misma ilusión de ver jugar a Lionel Messi al fútbol. Con las mismas gambetas, con goles y golazos y con las mismas genialidades de genio insuperable que se le ocurren a su pie izquierdo.