Otra tragedia: un niño afgano cayó a un pozo y murió tres días después

Haidar, el nene que cayó a un pozo en Afganistán.

Haidar, el niño de 5 años atrapado desde el martes en un profundo pozo seco de 25 metros de profundidad, al sudeste de Afganistán, murió hoy momentos después de haber sido extraído con vida por los equipos de emergencia, informaron fuentes oficiales.

Esta mañana, los equipos de rescate lograron llegar hasta el niño, que había caído a un profundo pozo en el pueblo de Shokak, en la provincia de Zabul, a unos 400 kilómetros al suroeste de Kabul, cuando todavía "respiraba", explicó Zabiulá Jawhar, portavoz de la policía local.

“El equipo médico le suministró oxígeno pero cuando intentó llevarlo hasta el helicóptero, murió", agregó el vocero.

El niño "nos dejó para siempre", tuiteó Anas Haqqani, alto consejero del Ministerio del Interior, y añadió que “es un nuevo día de duelo y tristeza" para el país.

Por su parte, Abdulá Azzam, secretario del viceprimer ministro Abdul Ghani Baradar, en otro mensaje a través de su cuenta de Twitter confirmó: "Haidar ya no está con nosotros".

La tragedia tiene lugar dos semanas después de otra similar ocurrida en Marruecos con el pequeño Rayan, también de 5 años, quien cayó a un pozo seco y fue hallado sin vida cinco días después.

El abuelo de Haidar, Haji Abdul Hadi, dijo que el niño resbaló en la cavidad cuando intentaba "ayudar" a los adultos a perforar un nuevo pozo, en este pueblo azotado por la sequía, consignó la agencia AFP.

Según fuentes oficiales, el pequeño cayó en este pozo de 25 metros de profundidad, y luego, con una cuerda, pudo ser subido hasta una decena de metros, donde se quedó bloqueado.

Asimismo, detallaron que los rescatistas abrieron una gran zanja oblicua para acceder al lugar donde estaba el niño pero a medida que se acercaban al pozo, tenían que proceder con mucho cuidado para evitar desprendimientos ya que el terreno rocoso también dificultó la operación.

Indicaron que una gran roca bloqueaba el acceso final al niño, por lo que los rescatistas tuvieron que avanzar manualmente con picos, lo que les hizo perder más tiempo.

El dispositivo fue supervisado por enviados del gobierno talibán y varios de sus responsables difundieron videos de la operación, haciendo hincapié en los esfuerzos del nuevo régimen para cuidar a la ciudadanía, tras ser duramente criticado por no respetar los derechos humanos, según reportó la agencia AFP.

En videos que circulaban por las redes sociales, con imágenes obtenidas de una cámara suspendida con una cuerda, podía verse a Haidar vestido con un suéter azul atrapado en el fondo del pozo, con la espalda contra la pared, moviendo visiblemente los brazos y la parte superior del cuerpo.