Nueva matanza criminal en Ecuador: acribillaron a siete personas mientras jugaban a las cartas

Matanza criminal en Ecuador. Foto: eluniversal.

Nuevo ataque sangriento en Ecuador. Siete personas fueron asesinadas en en un ataque armado a un grupo de hombres que jugaba a las cartas en la puerta de una vivienda en la violenta ciudad central de Quevedo. El hecho se produce en medio de una ola de violencia criminal en el país.

Otras cuatro personas resultaron heridas en el ataque, a unos 140 kilómetros al sur de Quito, informó el diario El Universal. Las víctimas pertenecían a una familia que se encontraba jugando a las cartas mientras celebraba el Día de las Madres, y ninguno de ellos registraba antecedentes penales, dijo el periódico.

Según vecinos citados por el diario, los criminales arribaron al lugar en un vehículo del se bajaron tres hombres "y armados con pistolas y fusiles acribillaron a quienes estaban jugando naipes".

Los agentes de la Unidad de Muerte Violenta investigan el hecho que habría sido dirigido por un hombre que logró sobrevivir al ataque, precisó el periódico.

Este hecho se enmarca en una ola de violencia que el Gobierno ecuatoriano atribuye a disputas territoriales de grupos delictivos y narcotraficantes.

El mes pasado pasado hubo otros dos ataques similares al de anoche en Quevedo, incluyendo uno en que un comando armado mató a nueve personas e hirió a otras cuatro en la norteña ciudad portuaria de Esmeraldas.

Violencia criminal en Ecuador. Foto: archivo Reuters.

Días después, en Guayaquil, en el suroeste, siete personas fueron masacradas por hombres armados cuando miraban un partido de fútbol televisado en un taller mecánico.

En 2022, Ecuador reportó la cifra récord de más de 4.500 muertes violentas, y los expertos vaticinan que las estadísticas podrían ser superiores a fines de este año.

Sólo en el municipio de Quevedo se registraron 96 personas asesinadas por armas de fuego.

Recientemente, por decreto presidencial se declaró el accionar de las bandas criminales y de narcotraficantes en el país como una amenaza terrorista para el Estado, pero a pesar de esto continúan los hechos violentos.