El Mercosur quiere tener "aliados" y no "imposiciones": el mensaje directo que Lula lanzó a la Unión Europea

Lula da Silva en reunión del Mercosur. Foto: captura de video.

Este martes, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; habló claro y directo en el marco de la nueva cumbre de mandatarios regionales del Mercosur que se lleva a cabo en Puerto Iguazú, en Argentina.

El jefe de Estado brasileño puso en la mira a la Unión Europea y sostuvo sin ambages que el organismo de América del Sur quiere, a partir de un acuerdo comercial, contar de una vez por todas con "más aliados" y también dejar de lado las "imposiciones" que el bloque europeo intenta presentar.

Así se manifestó Lula da Silva, hablando para su programa semanal "Conversa con el presidente", por redes sociales: "No queremos imposición, queremos ser aliados estratégicos y ver lo qué es bueno para los europeos, para los latinoamericanos y el Mercosur".

Lula se encuentra este martes en la ciudad argentina de Puerto Iguazú donde no solo participa del encuentro de mandatarios sudamericanos, sino que también asume la presidencia pro tempore del Mercosur (que está integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).

El presidente de Brasil cuestionó abiertamente la "carta imponiendo algunas condiciones" remitida en marzo próximo pasado por la Unión Europea.

"La carta es inaceptable tal como fue escrita. No aceptamos y estamos preparando otra propuesta" para llevar a Bruselas, que el 17 y 18 de julio acogerá el encuentro de la UE con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), manifestó Lula.

Los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay deben acordar una posición común para seguir adelante con las negociaciones con la UE para finalizar el tratado de libre comercio y se espera que elaboren una contrapropuesta a la lista de demandas.

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Un camino nada sencillo de transitar

El escenario es complejo ya que, tras dos décadas de arduas conversaciones, en 2019 la UE y el Mercosur alcanzaron un acuerdo político general para sellar el pacto, dejando pendiente la resolución de algunos aspectos técnicos. Pero esa discusión se complicó por la aparición de nuevas demandas a ambos lados de la mesa, en particular las relativas a cuestiones medioambientales.

"Lo que queremos es consolidar un acuerdo" con una "política de 'gana-gana'", manifestó el presidente brasileño Lula, quien, en ese sentido, criticó puntos sensibles del pedido europeo, como el del acceso a las compras gubernamentales. Cediendo en las compras gubernamentales, opinó Lula,"sería matar las pequeñas empresas y a los emprendedores".

Lula da Silva en Europa junto a  Úrsula Von der Leyen. Foto: Reuters.

También Lula abordó el tema ambiental y las condiciones expuestas sobre el asunto por parte de la UE.

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Fuerte y claro mensaje de Lula

"Nadie en el mundo tiene autoridad moral para cuestionar a Brasil sobre energía limpia. Tenemos una matriz energética con el 87 % de energía limpia" y "Brasil tiene autoridad moral para cuidar el planeta", expresó. Así, Lula recordó que su Gobierno asumió "el compromiso para una deforestación cero en 2030" y aludió que "los países ricos no cumplen tampoco los acuerdos".

"Estaremos esta semana en Leticia, Colombia, con científicos para discutir sobre la selva y en agosto en la Cumbre de Países Amazónicos, porque ya se acabó ese Gobierno que no respetaba el medio ambiente y los indígenas", resaltó. Con todo, tanto desde Bruselas como desde el Mercosur alientan la posibilidad de alcanzar un acuerdo antes de finales de año.

"El Mercosur es importante. Vamos a fortalecerlo y quiero realizar una presidencia ejemplar para dedicarme y esperar concluir al final de este año ese acuerdo", concluyó el presidente brasileño.