Día del Maestro en Argentina: por qué es el 11 de septiembre y cuándo se celebra en otros países

La festividad nacional es en honor a un héroe de la Patria, pero en cada país la fecha de celebración responde a motivos locales. La historia de Sarmiento, el gran maestro argentino.

Por Canal26

Miércoles 11 de Septiembre de 2024 - 06:21

Docentes argentinas en el aula. Foto: NA Docentes argentinas en el aula. Foto: NA

En Argentina, el día del maestro se celebre el 11 de septiembre, en conmemoración por la muerte de Domingo Faustino Sarmiento, hace 136 años. Gracias a la enorme influencia de Sarmiento en el desarrollo de la educación, la celebración en su honor se realiza también en otros países de Latinoamérica.

Fue en la Conferencia Interamericana de Educación (celebrada en Panamá en 1943) cuando se acordó celebrar el Día Panamericano del Maestro en esta fecha por el fallecimiento del educador y presidente argentino, Sarmiento. Sin embargo, en las diferentes regiones el evento se conmemora en días ligados a su propia historia. 

Día del maestro. Foto: Unsplash Día del maestro. Foto: Unsplash

Día del maestro. Foto: Unsplash

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¿En qué fechas se celebra en otros países el Día del Maestro?

En Perú, por ejemplo, se celebra el 6 de julio en honor al día en que, en 1822, el Libertador José de San Martín fundó la primera Escuela Normal de Varones.

En Colombia el 15 de mayo se celebra el día de San Juan Bautista de La Salle, el santo patrono universal de todos los educadores.

En México, el 15 de mayo fue instaurado por el presidente Venustiano Carranza, quien en 1917, decretó este día que coincide con la fiesta de San Juan Bautista de dicho país.

En Chile es el 16 de octubre, ya que en esa fecha de 1974 se fundó el Colegio de Profesores. Se institucionalizó como el Día del Profesor.

Imágenes de Sarmiento muerto en Paraguay

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Sarmiento, el gran maestro argentino 

Domingo Faustino Sarmiento nació el 15 de febrero de 1811 en la provincia de San Juan, en un humilde hogar, que hoy es un museo histórico. Hijo de doña Paula Albarracín y de don José Clemente Sarmiento, el deseo de aprender y enseñar se conjugaron en él desde muy joven: aprendió a leer de corrido a los 4 años y empezó la escuela a los cinco en la Escuela de la Patria, de su ciudad natal (1816).

A los quince años fundó su primera escuela en San Francisco del Monte de Oro (provincia de San Luis), donde ya se desempeñaba como maestro de un grupo de alumnos que lo superaban en edad. Este ilustre prócer llegó a ser, desde su multifacética obra, un gran luchador y una de las figuras más importantes de la historia latinoamericana: fue maestro, subteniente de milicias, escritor, periodista, senador, ministro, director general de escuelas, sociólogo, diplomático, gobernador, hasta convertirse en presidente de la Argentina.

Domingo Sarmiento, El Zonda, periodismo Domingo Sarmiento, El Zonda, periodismo  

Fue un activo militante político, lo que lo llevó varias veces al exilio, principalmente debido a su oposición a Rosas y al caudillo riojano Facundo Quiroga. En Chile, su actividad fue muy notable, tanto en la enseñanza (se le confió la organización de la primera escuela del magisterio de Sudamérica) como en el periodismo (publicó artículos en El Mercurio de Valparaíso y en El Progreso de Santiago). 

En San Juan fundó el periódico El Zonda. De su obra literaria, se destacan: Facundo, inspirado en el caudillo riojano Facundo Quiroga; Recuerdos de Provincia, de corte autobiográfico; Viaje, donde cuenta sus experiencias en el extranjero; Vida de Dominguito, que narra la vida de su hijo adoptivo muerto en Paraguay; De la Educación Popular y Método de Lectura Gradual.

Como gobernador de su provincia natal, decretó la ley de enseñanza primaria obligatoria y, ya a los cincuenta y siete años, ocupó la Presidencia de la República (entre los años 1868 y 1874), época en la que promovió sus ideas liberales, que se centraron en los principios democráticos, las libertades civiles y la oposición a los regímenes dictatoriales.

Como presidente, Sarmiento estimuló aquello por lo que había luchado toda su vida: la educación y la cultura de su pueblo. Entre su vasta obra educativa, además de lograr que en este período la población escolar se elevara de treinta mil a cien mil alumnos, merece citarse la creación de numerosas escuelas primarias, la Academia de Ciencias, la Escuela Normal de Paraná (contrató maestros extranjeros), la Universidad Nacional de San Juan, la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, la Biblioteca Nacional de Maestros y el Observatorio Astronómico de Córdoba. Interesado en la formación profesional de las fuerzas armadas, fundó la Escuela Naval y el Colegio Militar. Fomentó además el desarrollo del comercio, la agricultura y los transportes. Realizó el primer censo demográfico, alentó la inmigración, encargó la reforma del puerto, contribuyó al desarrollo de las telecomunicaciones y contrató a hombres de ciencia extranjeros.

Ya en 1881, como superintendente general de escuelas, fundó la revista El Monitor de la Educación Común, referencia fundamental para la educación argentina.

En su primer exilio a Chile, tuvo una hija, Ana Faustina (que se casó con Julio Belín y tuvo un hijo, Augusto Belín Sarmiento). Ella lo acompañó en sus últimos días.

En su segundo exilio, Sarmiento se casó con Benita Martinez Pastoriza, una viuda de la sociedad chilena, y adoptó a su hijo Domingo Fidel, más conocido como Dominguito, que murió en la guerra contra Paraguay.

Por cuestiones de salud, Sarmiento viajó a Paraguay (Asunción), donde escribió sus últimos artículos periodísticos y donde, finalmente, falleció, tan pobre como había nacido.