Crece el debate en busca de terminar con la congestión del tránsito: ¿Llegó el fin de los autos?

Uno de los grandes problemas de las grandes ciudades es la congestión del tránsito. Hace poco, se conoció un estudio de Citroën donde revela que los argentinos pasan durante toda su vida un promedio de 4 años y 3 meses dentro del auto. En Estados Unidos, los kilómetros recorridos por persona aumentaron un 40 por ciento entre 1990 y 2010. Ante esto, crecen las alternativas para transportarse y que podrían poner en jaque a los autos.

Ante este problemas cada vez más recurrente, se avanzó en encontrar una solución para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que a diario deben recorren la ciudad por distinto motivos. Como principal medida, lo que se busca es desalentar el uso del auto e incentivar el uso de transportes públicos. También se le sumó compartir el auto con aquellos que van hacia el mismo lugar.

Además, se le suma el Pool de Uber que se basa en generar viajes compartidos entre personas que van hacia lugares cercanos y divide los gastos del viaje entre cada pasajero. En Buenos Aires ya funciona. En San Pablo, más del 30 por ciento de los viajes de Uber ya son bajo esta modalidad.

Alquilar autos para ir de un destino al otro y compartirlos para que los usen otros, se suma a las opciones ya que s e pueden pagar por horas de uso o mediante una tarifa fija mensual. De esta manera, subimos a un auto estacionado en la calle (se abre con la app del celular) y manejamos de casa al trabajo, lo estacionamos y nos vamos. En Buenos Aires funciona la empresa Awto que tiene autos en más de 60 puntos de la ciudad y se paga con tarjeta de crédito asociada a la aplicación del celular.

Vehículos pequeños y portátiles para una persona, bicicletas comunes y eléctricas (e-bikes), monopatines, scooters y patinetas son algunas de las opciones que se manejan en la Ciudad.

Este tipo de negocio atrae la atracción de empresas y se calcula que en China, Estados Unidos y Europa alcanzaría los 500 mil millones de dólares en 2030, según la consultora McKinsey. Por eso, las grandes como Google y Uber invirtieron en el rubro para aprovechar la tendencia.

Lime-S es una empresa norteamericana de bicicletas y monopatines eléctricos compartidos que opera en más de 20 países, incluso Colombia, Uruguay y Chile. En una encuesta entre los usuarios de Santiago, el 50 por ciento dijo que el scooter eléctrico les ahorraba hasta 10 minutos por día y el 30 por ciento reemplazó su auto para ir y venir a sus trabajos.

Bird, car2go, Zity, Mobike y eCooltra son otras empresas de similares características.

Un millón de bicicletas tradicionales por año se venden en Argentina. Paula Bisiau, subsecretaria de Movilidad Sustentable y Segura del gobierno porteño, expresó: “Se convirtió en una opción porque la gente la adoptó en vida cotidiana. El principal cambio es cultural. De a poco y con una política sostenida, está dando resultados. Ese es el verdadero éxito de una política pública: tener visión de futuro, generar las condiciones necesarias para que sea posible, animarse a moverse distinto y hacerlo en relación con toda la comunidad”.

Los viajes en bici alcanzan el 4% de todos los trayectos diarios. Las bicisendas cuentan con 230 kilómetros, 396 estaciones y casi 4 mil bicicletas disponibles las 24 horas los siete días de la semana.

Según un informe de Boston Consulting Group, en 2030 habrá más de 5 millones de autos autónomos sin conductores humanos. La idea del auto autónomo es una realidad, su aplicación depende de una cuestión cultural.

En cuanto a la idea de autos voladores, no es una idea imposible. El fabricante de aviones Airbus trabaja en el diseño de un coche volador, el proyecto Vahana.

El grupo chino Geely anunció a fines de 2017 la compra de Terrafugia, una de las empresas con más experiencia en el sector (fundada en 2006). El objetivo es poner un auto en el aire en 2023. El modelo TF-X ya es capaz de despegar y aterrizar en posición vertical.

Por su parte, Uber anunció que en 2020 tendrá pruebas de su servicio Air, una especie de helicóptero con capacidad para cuatro personas diseñado por la empresa aeroespacial francesa Safran.

Las empresas ya han puesto en marcha sus planes para acabar con un problema que parecía no tener solución en las grandes ciudades.