Modelo y periodista, conversó con Canal26.com y contó cuáles fueron sus motivaciones para emigrar a Argentina, los desafíos de estar frente a cámara y cómo fue su camino y la lucha por cumplir sus sueños.
Zuleika Sánchez tiene 31 años y es una apasionada por el modelaje y la comunicación. Se toma ambas profesiones con mucha seriedad y todos los días trabaja para conseguir sus objetivos, ya sea emprendiendo su propia marca o frente a cámara, donde se desempeña como presentadora en 26 PM junto a Teo Bettoni, Antonella Kruger, Martín Campos Witzel y Micaela Bocconi.
Llegó con tan sólo 19 años a la Argentina desde República Dominicana luego de haber crecido en un entorno familiar complejo, siendo la más pequeña de once hermanos. Criada por su abuela, Zuleika siempre se interesó por los medios de comunicación, el modelaje, la psicología y hasta la arquitectura. Sin embargo, el periodismo fue lo que finalmente capturó su corazón la primera vez que entró a un estudio de televisión como una joven modelo, cuando era tan sólo una adolescente llena de sueños en Cotuí, una pequeña ciudad a 100 kilómetros al norte de Santo Domingo.
Aunque ella buscaba constantemente sentirse cómoda frente a cámara, no fue hasta mudarse a Argentina que lo logró, en medio de una búsqueda de independencia y nuevas oportunidades.
A la par de que comenzó a estudiar periodismo en la UADE, continuó con la carrera de modelo que había comenzado en su tierra natal y por la cual había conseguido presentarse en televisión en varias oportunidades. Entre interrupciones y varios desafíos, logró recibirse y más tarde se convirtió en reportera frente a cámara, uno de sus objetivos principales cuando comenzó a estudiar.
En realidad no toda mi vida, cuando era adolescente y estudiaba en la secundaria pensaba en tres carreras posibles para cuando iniciara la universidad: la primera era psicología, la segunda era periodismo y la tercera opción era arquitectura -que no tiene nada que ver con la comunicación-, entonces a medida que fuí creciendo, me fui dando cuenta. Entré al mundo del modelaje desde muy chiquita, como a los diez u doce años y de adolescente me empecé a involucrar en los medios de mi pueblo, que es una ciudad pequeña llamada Cotuí.
"En mi rol de modelo siempre visitaba las emisoras de radio y los canales de televisión y de a poco me fue interesando estar delante del público y hablarle a la cámara. Ahí decidí que iba a estudiar Comunicación Social"
Pero, como dije, yo nací en Cotuí, que pertenece a la provincia de Sánchez Ramírez, al norte de República Dominicana. Mis padres se separaron cuando yo era muy pequeña y soy la menor de 11 hermanos. Él tuvo otras familias antes… cuando me tuvo ya era “medio viejo”, se enfermó y casi no tuve relación, él no se hizo mucho cargo de mí y como mi mamá tenía que trabajar todo el día, entonces me crié con mi abuela.
Recuerdo haber tenido una buena infancia y aunque vengo de una familia pobre, nunca me faltó nada. Vivíamos dignamente. Siempre tuve ropa limpia para ir al colegio, comida y techo.
Cuando fui creciendo, estudié en la primaria y la secundaria, mi mamá se instaló aquí en Argentina por temas de trabajo y yo me quedé allá (en República Dominicana) y luego, mis hermanas mayores se vinieron a vivir aquí. Después de un tiempo mi mamá se separó de su pareja y volvió al país y se quedó allá de retirada. Ahí es cuando yo decidí viajar para Argentina, en el año 2012, tenía 19 años.
Cuando se lo comuniqué a mi mamá, ella se opuso. No quería que viniera a Argentina porque pensaba que yo iba a querer dejar mis estudios y hasta me ofreció una ayuda para ir a la universidad, pero yo quería independizarme, tanto económicamente como como persona. Quería probar algo distinto, conocer otro lugar, y como tenía a mis hermanas mayores viviendo aquí, me motivaron a seguir y vine a probar suerte.
Argentina es un buen país. Lo que más me gustó es que comencé a trabajar rápido y comencé a ganar mi propio dinero. Empecé como modelo publicitaria y cosas así y viví un año con mis hermanas hasta que me pude mudar sola en una pequeña habitación, pero era mío. Luego comencé a conocer la ciudad y me enamoré de la cultura argentina.
"Si bien hay cosas malas y cosas buenas, te puedo decir que también sufrí discriminación. Comentarios racistas en muchas ocasiones porque digamos la verdad, no hay muchas personas morenas aquí. Yo resaltaba del resto".
A veces notaba que me miraban cuando caminaba por la calle y eso me incomodaba mucho. Pero también conocí mucha gente linda que me ayudó cuando comencé a estudiar, por ejemplo, hice un lindo grupo en la universidad y con el pasar del tiempo conocí a mi pareja, Juan, con quien tuve un niño que hoy tiene siete años, Keyron.
Si, me inscribí en la UADE porque yo tenia el objetivo claro, que era terminar mi carrera de periodismo bajo cualquier circunstancia. Me tuve que inscribir en una universidad privada porque no podía perder tiempo y en la pública no me daban el acceso hasta que tuviese asegurada la documentación de convalidación del secundario de República Dominicana y era bien difícil porque no tenía convenio.
Al principio me ayudó mi madre, pero después comencé a trabajar para pagar mis estudios porque yo tenía el objetivo claro de recibirme y de no volverme a Dominicana. La verdad es que duré muchísimo en la universidad porque durante mis estudios tenía que trabajar para mantenerme, después quedé embarazada y luego de eso retomé. Hoy mi hijo tiene siete años. Empecé la carrera en 2012 y la terminé en 2021, cumplí mi meta.
No soy una persona que baja los brazos, a veces piensas “ya es tarde” o que por estar embarazada no vas a poder. Yo nunca tuve eso en mi mente, porque yo quería mucho terminar la carrera y trabajar en los medios de comunicación. Veía los noticieros de Argentina y sabía que quería eso y mientras buscaba castings para estar en la tele, en programas de entretenimientos, pero nunca quedaba. Entonces continué como modelo para tratar de involucrarme en los medios lo más posible.
-¿Te costó ingresar a los medios de comunicación en Argentina?
En cualquier lugar es muy difícil si no tienes apadrinamiento, si no tienes un conocido. Imagínate, soy mujer, extranjera y negra. Fue difícil pero no imposible porque finalmente estoy aquí en Canal 26. La primera vez que estuve frente a cámara pensaba en mi mente “tengo que hacerlo bien, no puedo hacer el ridículo”, estaba muy nerviosa y ansiosa, porque era una oportunidad. ¡Ni yo me lo podía creer!
¡Si! Y no solamente eso, no lo creía, decía cosas como “¿lo dices en serio? ¡Estoy aquí! Esto es verdad”. Cuando me vi haciendo mi primera noticia, en los momentos previos al programa estaba muy nerviosa porque quería verme regia, profesional, tú entiendes de lo que te hablo porque también eres mujer.
La primera vez que tuve que dar una noticia acá en el canal sentí un temblequeo en mi voz, pero mis productores -que son lo más- me dijeron que no se notó ni un poco. Para mi fue una mezcla de emociones y sentimientos demasiado fuerte. Es que sólo yo sé cuánto lo busqué, cuánto estudié y bueno… cuando llegué a casa después del noticiero lloré por esa niña (risas). Sé que quizás sueno medio cursi, pero soy muy sentimental.
Este es un trabajo de equipo. Es un trabajo muy serio y todos nos apoyamos entre todos. En general le digo a mi productor que me gustaría tener las noticias siempre listas antes para leerlas y buscar en mi mente cómo las voy a intencionar, porque dependiendo la noticia, debes decirlas feliz y con énfasis o con una seriedad extrema.
"Estar frente a cámara es un trabajo de mucha responsabilidad y es algo serio, ¿sabes? Somos periodistas y necesitamos que cada noticia tiene su matiz y trato de tomármelo así. Mis productores bromean y dicen que siempre estoy muy seria, pero yo simplemente estoy concentrada".
¡Si!, yo siempre antes de entrar al canal miro los otros programas de Canal 26 para estar en tema y en sintonía con otros conductores, porque como ya te dije, es un trabajo de equipo.
El primer día tuve mucha contención por parte de todos, me sentí muy cuidada y protegida por mis compañeros de piso y por toda la producción. Los conductores me decían “cualquier cosa nos preguntas”. Es un aprendizaje constante y es importante tener buena complicidad con tus compañeros. El tercer día de trabajo me tocaba dar una noticia en vivo y se me apagó la tablet. Inmediatamente Teo me dió la suya con una fluidez que no me imaginaba y continué. Eso fue porque él también estaba pendiente de mí, al igual que la producción.
Por supuesto que dar lo mejor de mí siempre. Estar preparada cada día es importante para que mis productores sientan que estamos haciendo un buen trabajo, también porque todos me dieron la oportunidad. Es bueno que se sientan conformes y que podamos seguir trabajando en equipo. Mi otra meta es continuar en el canal y que mi participación aquí de sus frutos, mi sueño es conducir un noticiero, quiero tener esa oportunidad.
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