Para la CGT, repartir comida no es la solución para la crisis económica

(Foto: NA)

En plena crisis económica que atraviesa la Argentina, estaba previsto un encuentro que terminó cancelándose ni bien se hizo pública. Se trató de un asado propuesto por el Gobierno al triunvirato de la CGT. la idea era que el ministro de Producción y Trabajo Dante Sica se juntara con Héctor Daer y el resto de la cúpula de la central obrera, pero los sindicalistas dieron todo por cancelado pretendiendo evitar quedar expuestos, con apariencia de estar negociando con el Gobierno, en medio de la convocatoria al paro general de este martes.

De acuerdo a los sindicalistas, ellos hicieron pública la comida propuesta, sino -que por el contrario- todo se hizo público de parte del propio Gobierno.

Se hizo mención a una “interna” en el Gobierno, puntualmente sobre el modo de llevar las cosas ante el frente sindical. Las discrepancias no serían precisamente pocas. ¿Existen serias diferencias y un marcado cortocircuito entre Sica y Jorge Triaca? Todo indica que esto es efectivamente así.

Mientras tanto, en esta complicada coyuntura, desde la CGT acusan directamente a la Casa Rosada de poner la mirada sólo en cuestiones de políticas macroeconómicas, entre ellas la del déficit fiscal o apuntar al tipo de cambio antes de haber tomado medidas concretas y efectivas para evitar los despidos, la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores argentinos.

El análisis hecho por los sectores más moderados -o incluso de los más proclives al diálogo- de la CGT es que el Gobierno macrista no hace nada ante la crisis todavía mayor que se viene por delante.

“Acá nadie es apocalíptico ni destituyente. Pero si no se toman medidas anticíciclicas que atenúen las medidas que ellos mismos tomaron, en los próximos meses puede haber caos social”, dijo un dirigente sindical, habitual interlocutor de la Administración de Macri.

El más duro impacto de la crisis se vería a partir del mes que viene, según el diagnóstico de la central sindical peronista. En una reunión, Gerardo Martínez, líder de la UOCRA, aseguró que en los dos últimos meses se habían perdido 25.000 puestos de trabajo en la construcción.

Luis Barrionuevo por su lado habló de otros 16.000 puestos de trabajo que ya se han perdido en el sector gastronómico que encabeza producto de los despidos y de cierres de establecimientos. En la industria automotriz arrancaron con las
suspensiones.

En la agenda sindical la prioridad es el establecimiento de algún acuerdo Gobierno-Empresas-Gremios para frenar la hemorragia de los despidos. Después sigue el adelantamiento de las cuotas pendientes de los acuerdos paritarios y, por último, la reapertura de paritarias antes de fin de año. Habrá que ver si sus reclamos son atendidos.