Nadia Podoroska, la revelación argentina en Roland Garros, quiere más torneos femeninos en Latinoamérica

PODOROSKA. REUTERS

La rosarina Nadia Podoroska, que revolucionó el tenis argentino al llegar a las semifinales de Roland Garros en París, reveló este viernes que el sentimiento que más la invade es de "satisfacción", mientras que insistió en el pedido para que haya más torneos femeninos en Latinoamérica.

"Lo que más siento es satisfacción, que venimos haciendo un gran trabajo con mi equipo y sobretodo más que nada el impulso y la motivación para seguir creciendo en el deporte", admitió Podoroska, durante una conferencia de prensa virtual de la que participó NA.

Fueron tres semanas inolvidables para Podoroska, que de entrenar frente a un colchón en plena pandemia, se convirtió en la primera jugadora del planeta en la Era Abierta en acceder a semifinales del Grand Slam francés, desde la clasificación.

Ocho triunfos en fila para la diestra rosarina, que desde esta semana está dentro del Top 50 (48°) del ránking mundial WTA, cuando al comenzar el certamen parisino estaba en el puesto 131°.

"Sin dudas, más allá de estar feliz y contenta por el resultado, creo que lo que más me va a quedar en el corazón es leer todos los mensajes, cómo la gente se va interesando, que me manden videos de nenas jugando en los clubes, lo mejor es generar ese contagio, haciendo lo que amo", reveló Podoroska, sobre la repercusión que generó en el país.

Al igual que lo hizo en cada entrevista que brindó, desde Alicante, España, donde reside para poder estar cerca de los torneos en los que compite, la rosarina reclamó mayor cantidad de certámenes en la región latinoamericana.

"Lo que siempre digo es que lo más importante y lo que más ayuda al desarrollo es la competencia, que justamente en la región es lo que falta. Tiene que haber una buena cantidad de torneos seguidos, para poder competir muchas semanas, volver a la casa, entrenarse y que no sea tan difícil ir a competir al exterior", indicó.

Podoroska, además, valoró el "proceso" para desembocar en este resultado histórico para el tenis argentino, ya que no ponía una representante femenina en semifinales de un Grand Slam desde 2004, cuando Paola Suárez lo consiguió también en Roland Garros. "No sé si es un click, no lo sentí en este momento así.

Es un proceso que venimos haciendo con nuestro equipo, que pasé por muchos cambios a los que me tuve que adaptar, desde principio de año me sentí con las ideas más claras, sobre lo que tenía que hacer, los momentos", destacó.