La caída en desgracia del Blackburn: el club sensación de la Premier en los 90s que hoy lucha por no ser olvidado

Ewood Park, estadio de Blackburn.

Todo amante del fútbol se vio maravillado por la historia de Leicester campeón de la Premier League en 2016, pero antes de ello existió el Blackburn en los 90s. Un club que supo conocer la gloria, dándole pelea al siempre poderoso Manchester United de Alex Ferguson y marcando un antecedente en la liga más dura del mundo: los pequeños también pueden. Un repaso de la historia de esta institución que estuvo en lo más alto y hoy se aferra a la ilusión de volver a ser un David ante Goliat.

Blackburn Rovers Football Club fue fundado el 5 de noviembre de 1875 y gozó de un relativo éxito a inicios del siglo XX ubicándose entre los protagonistas de la League Football, lo que hoy conocemos como Premier League, y logrando algunos títulos que lo llevarían a transformarse en uno de los animadores de la liga.

Cuando el fútbol inglés se profesionalizó el club pasó varios años entre estar en la mitad de tabla y sufrir descensos como a finales de la década del 80. Pero todo cambiaría con la llegada de James Walker, un empresario millonario e hincha de toda la vida de los Rovers que decidió comprar el club. Su llegada marcaría el comienzo del éxito en los albores de la década de los 90.

Jack Walker. 

Walker estaba decidido a que el club de sus amores se transformara en uno de los mejores de la Premier, de Europa y ¿por qué no? del mundo. En 1991 invirtió gran cantidad de dinero en fichajes de renombre y nombró a Kenny Dalglish como técnico.

Blackburn campeón de la Premier League en 1995. 

Un año después el equipo volvería a la Premier League y rompiendo el mercado de pases al fichar en el verano europeo de 1992 a Alan Shearer del Southampton por 3 millones y medio de libras (un récord en ese entonces). Su llegada fue un verdadero éxito ya que las dos temporadas siguientes terminaría en el cuarto y segundo lugar. Pero aún irían por más.

En la temporada de 1994-95 los Rovers alcanzarían la gloria máxima al dar el batacazo coronándose campeón de la Premier League tras 81 años. A pesar de perder 2-1 contra Liverpool, lograron adjudicarse el título después de que el Manchester United empatara 1-1 con West Ham United.

Alan Shearer y Walker tras ganar la Premier. 

Tanto Dalglish y Shearer fueron elegidos como técnico y jugador de la temporada y el sueño de Walker de ver a su equipo en lo más alto se hizo realidad. Un sueño que muy a su pesar duraría poco. Las temporadas siguientes fueron de mal en peor para el equipo con malos resultados y la salida del delantero inglés al Newcastle solo la empeoró para terminar la década descendiendo a Championship (segunda división).

En agosto de 2000 Walker murió con el club luchando por volver a la Premier, cosa que finalmente alcanzaría. Los primeros diez años del milenio serían de un relativo éxito obteniendo una League Cup y logrando clasificarse a competiciones europeas. Pero el declive definitivo llegaría a comienzos del 2010.

Hinchas de Blackburn protestando contra los actuales dueños.

La compañía india, V H Group, compró al club y tiempo después llegarían las polémicas. Los nuevos dueños decidieron echar al técnico que estaba a cargo, Sam Allardyce, y poner en su lugar a Steve Kean. La polémica se desató ya que su representante, Jerome Anderson, participó en las negociaciones para que el grupo empresarial lograra hacerse con la institución.

Desde que el grupo empresarial compró al Blackburn, el club sufrió dos descensos - uno de ellos a League One (tercera división inglesa) en 2017 -, sumado a pérdidas millonarias y un enorme descontento de sus hinchas por la falta de inversión de sus nuevos dueños.

Blackburn cuando descendió a la tercera división. 

Los últimos años del club lo han visto solo caer en desgracia. En las últimas dos temporadas no pudo salir del puesto 15 y 11 de Championship y actualmente se encuentra en el décimo lugar. Además de luchar contra los fracasos deportivos pelea con un fantasma más temido: el olvido de todo futbolero y a la espera de que su historia de gloria siga pasando de generación en generación mientras sueña con volver a lo más alto del deporte.

Por Yasmin Ali

*Tw: @YasFriends