Diario 26 en el fútbol inglés: ¿cómo se vive el fútbol sin los Hooligans?

Enviada especial: Yasmin Ali

Redacción: Matías Greisert

Caminar entre vallas, policías por todos lados, desinformación para encontrar los ingresos y una inseguridad constante: ir a un estadio de fútbol en la Argentina se volvió una odisea en los últimos años y debemos modificar muchas cosas para que la familia vuelva a la cancha.

En Inglaterra, un país en el que su fútbol era más conocido por sus peligrosos Hooligans que por las figuras en las canchas, cambió notablemente y se convirtió en un espectáculo para disfrutar.

Diario 26 presenció el encuentro entre el Millwall y el Brentford, correspondiente al Championship, torneo de segunda división, muy presente por estos días en los medios nacionales por la participación del Leeds de Marcelo Bielsa, que busca el ascenso a la Premier League.

El hincha puede llegar al estadio, comprar su entrada e ingresar sin problemas, algo impensado para los fanáticos en nuestro país, que deben hacer malabares en muchos casos para poder conseguir un ticket.

(Advertencias para el consumo de alcohol en la tribuna)

El control policial presente en el estadio no formaba parte de un operativo de seguridad sino como una forma de control y de ayuda a quienes no conocían o no encontraban la puerta de ingreso. No se descuida la seguridad de los ciudadanos en la calles, por lo que no afecta a quienes no disfrutan del fútbol.

(Advertencia para el consumo de alcohol en la tribuna)

Otro de los destratos que se sufre en la Argentina es el “cacheo”: en los estadios de Inglaterra no hay revisación para quienes ingresan y solo se controla a quienes buscan entrar al partido con un bolso.

Por otro lado, ya en el interior del estadio, se puede consumir alcohol, algo impensado en nuestro país. Sin embargo, todo el mundo respeta las normas: se puede tomar en la confitería pero no volver al asiento con el vaso. Se disfruta de una cerveza en el entretiempo y se vuelve a disfrutar del espectáculo sin problemas.

(Avisos sobre multas de hasta 1000 libras en caso de insultos racistas, ingresar al campo o arrojar cosas)

Y no estamos hablando de un club sin historia violenta en sus gradas. Millwall tiene muchos antecedentes escandalosos: para ejemplificar, su viejo estadio tenía alambre de púas para separar el campo de juego de los hinchas.

Al finalizar el juego, en el que el local igualó 1 a 1 ante el Brentford por la fecha 43 del segundo torneo en importancia de Inglaterra, todos los hinchas se fueron tranquilamente a sus casas. Quienes debían viajar más, tomaron el transporte y regresaron con sus familias, algo que muchos hinchas argentinos no saben si lo hacen cada vez que van a un estadio en nuestro país.