El "Xeneize" se encuentra en las puertas de disputar otra vez el partido decisivo por el torneo continental. Rivales, resultados y estadísticas.
Desde el penal de Pol Fernández que definió la semifinal ante Palmeiras, los nervios, el estrés y -por sobre todo- la ilusión crece alrededor del mundo Boca. Este sábado 4 de noviembre, el "Xeneize" volverá a disputar una final de Copa Libertadores, esta vez, ante Fluminense en Brasil, con el objetivo puesto en "la séptima": la obsesión que persigue a los hinchas desde hace más de una década.
Este será la duodécima definición del toreo continental por parte del club de La Ribera, y la primera que define a partido único (antes era ida y vuelta en canchas de ambos finalistas). De las 11 ocasiones anteriores, se consagró en seis oportunidades, siendo el segundo más ganador sólo por detrás de Independiente.
En 23 partidos (sumando idas, vueltas y desempates) decisivos jugados, convirtió 26 goles y le hicieron 21. Además, disputó encuentros ante 5 equipos brasileños distintos (serán seis con Fluminense), mientras que los choques restantes se dividen en: dos colombianos, un paraguayo, un mexicano y un argentino. Desde su primera presentación, el conjunto boquense protagonizó cruces emocionantes, que van desde derrotas más que dolorosas a goleadas categóricas.
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La primera vez que Boca Juniors llegó a la final de la Copa Libertadores, por aquel entonces Copa de Campeones de América, fue en 1963 y ante un equipo histórico: el Santos de Pelé. En aquella oportunidad, los dirigidos por Aristóbulo Deambrossi (que había sido jugador de River) venían de eliminar en semifinales a Peñarol, mientras que el conjunto brasileño dejó en el camino a Botafogo.
El partido de ida se disputó el 4 de septiembre en el Maracaná, y fue 3-2 para el "Peixe", gracias al doblete de Coutinho y el tanto de Lima. Para el equipo argentino facturó por duplicado José Sanfilippo. Siete días después, La Bombonera fue testigo del partido de vuelta, que terminó 2-1 a favor del equipo santista por los goles de "O Rei" y -otra vez- Coutinho. Al igual que en el primer encuentro, fue "El Nene" quien marcó para los argentinos, que se quedaron en las puertas de la gloria, pero este era solo el comienzo de una historia de amor y obsesión con el máximo trofeo continental.
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Catorce años tuvieron que pasar para que Boca juegue su segunda final de Copa Libertadores. En aquella edición de 1977, el club de La Ribera se midió ante Cruzeiro, que venía de ser campeón venciendo a River un año antes. El primer encuentro decisivo se jugó en La Bombonera y fue victoria boquense 1-0 por el tanto de Carlos Veglio. La revancha en el Mineirao fue por la mínima para los brasileños gracias al gol de Nelinho.
Para aquel entonces existía la regla que estipulaba que, de existir la igualdad en el marcador global, se debía disputar un partido desempate en cancha neutral. Aquel 14 de septiembre del 77 en el Estadio Centenario de Montevideo, Uruguay, el "Xeneize" salió campeón de la Libertadores por primera vez en su historia, tras ganar 5-4 en los penales luego de una no sacarse ventajas en el tiempo reglamentario.
Pero los dirigidos por el Toto Lorenzo aún tenían sed de gloria. Tras derrotar al Borussia Monchengladbach en la Intercontinental, se convertirían en bicampeones de América. En la Copa del 78, Boca se midió ante el Deportivo Cali de Carlos Salvador Bilardo en la final. El primer match se disputó en Colombia y fue 0-0. La revancha en La Boca fue una fiesta total: 4-0 producto del doblete de Hugo Perotti y los tantos de Ernesto Mastrángelo y Horacio Salinas.
Al año siguiente, el conjunto azul y oro se quedó a un paso de gritar campeón por tercera vez consecutiva, pero cayó ante Olimpia por un global de 0-2.
Boca también fue el mejor de América por dos temporadas consecutivas en los años 2000 y 2001. A principios de siglo, derrotó a Palmeiras 4-2 en los disparos desde el punto penal, luego de empatar 2-2 en La Bombonera y 0-0 en Brasil. En la siguiente edición, derrotó al Cruz Azul mexicano por 3-1 también desde los doce pasos, luego de un cómputo total de 1-1.
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Una de las finales de Copa Libertadores que concluyo en un resultado inesperado fue la de 2004, cuando el Boca multicampeón cayó ante el "desconocido" Once Caldas. Por aquel entonces, los dirigidos por Carlos Bianchi venían de ser campeones de América y del mundo, mientras que contaban con el envión anímico de haber derrotado a River en semifinales. De todas maneras, el empate en cero del partido de ida en La Bombonera abrió los interrogantes sobre el desenlace del torneo.
La vuelta en Colombia fue 1-1 gracias al gol tempranero de Jhon Viáfara y la igualdad de Nicolás Burdisso, por lo que todo se definió en una atípica tanda de penales: si bien Roberto Abbondanzieri tapó los disparos de Arnulfo Valentierra y Wilmer Ortegón; Juan Carlos Henao también hizo lo suyo, atajando los de Rolando Schiavi, y Franco Cángele, mientras que Raúl Cascini y Nicolás Burdisso erraron los suyos. De esta manera, todo quedó en un 2-0 para que "Los Albos" ganen su primer (y por ahora único) título internacional y corten la hegemonía del conjunto del "Virrey", que lanzó una de sus más famosas frases: "Es la primera vez que perdemos, yo no sabía que al segundo le daban medallas".
Catorce años después del enfrentamiento contra los colombianos, Boca volvió a sufrir una dura derrota en una final de Copa Libertadores. El 9 de diciembre de 2018, el "Xeneize" cayó 1-3 (global de 3-5) ante River en Madrid, en el primer Superclásico de la historia que definió el certamen continental.
La ida en La Bombonera terminó 2-2 con los tantos de Wanchope Ábila y Darío Benedetto para el local y Lucas Pratto y un gol en contra de Carlos Izquierdoz. Mientras el club de La Ribera se dirigía al Monumental para disputar la revancha, el micro que trasladaba a los jugadores sufrió un atentado que derivó en la postergación del partido. Reuniones de por medio, la Conmebol -en acuerdo con Rodolfo D'Onofrio y Daniel Angelici- decidió mover el encuentro decisivo al estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid. La historia es conocida: Marcelo Gallardo le daba una copa más al "Millonario" para seguir escribiendo su historia grande.
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Si uno se deja guiar por las estadísticas, los de Jorge Almirón corren con ventaja de cara al partido con Fluminense. Y es que Boca ganó 3 de las 4 finales que jugó definiendo en Brasil. La primera de ellas fue la anteriormente mencionada ante Palmeiras en el 2000.
Tres años después, el "Xeneize" se enfrentó a Santos y selló un contundente global de 5-1 a favor. La ida fue 2-0 por el doblete de Marcelo Delgado, mientras que la revancha, otra vez en el Morumbí, terminó 3-1 debido a los tantos de Carlos Tevez, el "Chelo" y Rolando Schiavi (descontó Alex), para otra vuelta más del conjunto boquense.
En 2007, Boca selló una final categórica barriendo 5-0 a Gremio, marcando el récord de la mayor diferencia en el resultado de una final de Copa Libertadores. En La Boca fue 3-0 (Palacio, Riquelme y Patricio en contra) y en Brasil 2-0 (doblete de Riquelme), en aquella edición, Juan Román Riquelme brilló por todo lo alto, brindando una de las mejores actuaciones individuales en la historia del torneo más importante del continente.
El único partido decisivo que perdió el "Xeneize" definiendo en tierras brasileñas fue la última que disputó allí: en 2012 ante Corinthians. La Bombonera había sido testigo del 1-1 por los goles de Facundo Roncaglia y Romarinho, mientras que en la vuelta disputada en el Pacaembú, Emerson Sheik marcó por duplicado.
Ahora, Boca tiene la posibilidad de volver a hacer historia en terreno carioca, donde enfrentó mil y una batallas, saliendo victorioso en gran parte de ellas. De todas maneras, no lo tendrá nada fácil, ya que en frente está un Fluminense que va en busca de su primera Copa Libertadores. En pocas palabras, ambos equipos están dispuestos a dejarlo todo por la ilusión que los condena.
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