Atlético Tucumán cayó ante Gremio y deberá buscar la hazaña en Brasil

Gremio de Porto Alegre demostró por qué es el vigente campeón de la Copa Libertadores, al no dejarse inmutar por la fiesta tucumana y ganar 2-0 como visitante ante Atlético Tucumán, para allanar su pasaje a las semifinales del máximo torneo continental.

Pese a tener un arranque demoledor que puso a los brasileros contra su propio arco y con varias llegadas claras, a los 34 minutos, la defensa tucumana no estuvo atenta ante un pelotazo que llegó al borde del área y, tras ser asistido de cabeza, Alisson remató el balón frente al arquero Cristian Luchetti, que no pudo evitar la caída de su valla.

Para colmo, Gervasio Núñez, que había entrado tempranamente a los 7 minutos por la lesión de Ricardo Noir, fue expulsado a los 44 de la primera parte luego de que el árbitro colombiano Wilmar Roldán considerara, VAR mediante, que había pisado con intención a un jugador del vigente campeón de la Copa Libertadores.

Asimismo, el defensor Bruno Bianchi recibió una tarjeta amarilla y, por acumulación, no podrá jugar el partido de vuelta.

En la segunda parte, a los 54 minutos el delantero brasilero Everton recibió un centro bajo que cruzó el área de Atlético Tucumán y amplió la diferencia.

Con este duro resultado en el estadio "Monumental José Fierro", los tucumanos tendrán una dura parada en Porto Alegre el próximo 2 de octubre con el sueño de llegar a Semifinales de la Copa Libertadores por primera vez en su historia y esperar por el ganador de River o Independiente.

El ímpetu de los miles de hinchas del "Decano" que abarrotaron la fortaleza que significó para Atlético su cancha en esta Libertadores lograron empujar al equipo durante el primer cuarto de hora.

Pero, muchas veces, a la actitud hay que completarla con jerarquía y quizás esa fue la diferencia que logró sacar Gremio.

Porque el arquero Marcelo Grohe bancó las primeras aproximaciones del "Decano", que tuvo cuatro claras, la más peligrosa en un tiro libre de Núñez.

El correr de los minutos permitió a Gremio acomodarse a los espacios reducidos de la cancha y no dejarse achicar por el aliento tucumano.

El cierre de la primera mitad no pudo haber sido peor: el gol de Alisson -hubo un mal cierre de Romat- y la expulsión de Núñez -VAR mediante- fueron un combo tremendo para los dirigidos por Ricardo Zielinski.

Evidentemente sintieron el golpe, porque en el arranque del complemento, Gremio sentenció la historia: pase profundo para Leo Gómez para Alisson y en el segundo palo apareció Everton para empujar.

Con un jugador menos y dos goles abajo, a Atlético Tucumán se le hizo muy cuesta arriba todo, con la duda de si abrirse para buscar el descuento o cerrarse para no sufrir otro gol en contra.

El corazón del "Pulga" Rodríguez no alcanzó para conseguirlo y el "Decano" necesitará de un milagro deportivo en Porto Alegre, si quiere seguir escribiendo su historia en la Libertadores.