Sustento y resistencia: refugiados rohinyás fotografían su gastronomía en Bangladés

Gaspar Ruiz-Canela

Bangkok, 1 ene (EFE).- Desde los platos y dulces tradicionales a las limitadas raciones de la ONU, refugiados rohinyás han publicado una revista con 500 fotografías de su gastronomía como una forma de sustento, identidad y resistencia en los precarios campos de Bangladés.

Un total de 32 fotógrafos exponen su trabajo en las más de 300 páginas de 'Food for Thought', el tercer número de la revista 'Rohingyatographer', un premiado proyecto nacido en los campamentos de refugiados gracias a la colaboración del rohinyá Sahat Zia Hero y el español David Palazón.

"Vaya a donde vaya, siempre echo de menos la comida rohinyá, mi cultura y mi tradición. Nuestra cocina es muy diversa (...). Lo primero que se me viene a la mente es el curri con especias y el arroz", dice por teléfono a EFE Ishrat Bibi, una de las fotógrafas que han participado en este número.

Ishrat, una refugiada de 23 años que ahora está estudiando con una beca en Japón, retrató en los campos diversos platos como el dulce 'hálowa', confeccionado con frutos secos y huevo, o el pan de arroz 'luri fiçá', usado para acompañar a los curris.

"La comida nos ayuda a preservar nuestra identidad, nos sentimos parte de la comunidad como habíamos sido antes (en Birmania)", afirma la rohinyá, quien agrega que las comidas son compartidas en ocasiones especiales como el final del Ramadán.

Limpieza étnica y posible genocidio

Los rohinyás sufrieron en 2017 unas brutales operaciones militares en su Birmania natal por las que la Fiscalía de la Corte Penal Internacional pidió el pasado noviembre una orden de arresto contra el jefe de la junta militar birmana, Min Aung Hlaing.

Estas operaciones, calificadas por la ONU de limpieza étnica y posible genocidio, empujaron a unos 774.000 rohinyás a Bangladés, donde continúan desde entonces hacinados y en precarias condiciones, con recurrentes incendios, inundaciones y creciente criminalidad.

Sumados a llegadas anteriores, Cox´s Bazar, en la costa bangladesí, acoge a casi un millón de rohinyás en los considerados mayores campamentos de refugiados del mundo.

En una de las imágenes de 'Food for Thought', un anciano cena varios platos de comida tradicional rohinyá en su pequeño refugio en los campos.

"Mi abuelo Shamshul Hoque, de 98 años, cenando a la luz de una vela dentro de su mosquitera", escribe en el pie de foto Sahat Zia Hero, autor de la foto en el tercer número de la revista publicado el pasado 23 de diciembre.

Vínculos familiares

La portada de la revista muestra una imagen de la rohinyá Jaitun Ara del 'musa', que es un nutritivo plato a base de arroz que se enrolla en hojas de plátano para que pueda ser transportado por los viajeros.

Enayet Khan, que contribuye con fotografías y dibujos, explica que el 'musa' también se ofrece tradicionalmente a las mujeres en el séptimo mes de su embarazo y refleja el amor familiar que vincula a las diferentes generaciones.

Otras fotografías muestran las raciones mensuales del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, que debido a la falta de fondos tuvo que bajar la asignación mensual de comida de 12 a 8 dólares por persona, lo que aumentó la desnutrición en los campos, aunque luego la elevó a 10 dólares.

Para complementar su alimentación, los refugiados rohinyás cultivan verduras y legumbres en pequeños huertos habilitados entre las callejuelas que serpentean en los interminables campos.

'Food for Thought', una expresión en inglés de doble sentido que quiere decir algo así como "ideas para reflexionar", se puede adquirir a través de las webs de la revista y de Blurb.

Rohingyatographer es una revista y un proyecto fotográfico que nació en 2021 y que ya ha conseguido publicar dos números, uno dedicado a la identidad y otro a la relación de los refugiados con su entorno, a pesar de las muchas dificultades en Cox's Bazar.

El colectivo ha expuesto sus fotografías en países como Bangladés, Australia, Canadá y Reino Unido y ha sido galardonados con el premio Casa Asia en 2024 y el Nansen para los Refugiados en 2023. EFE

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