“Queremos seguir en democracia”, dice el presidente taiwanés en islas cercanas a China

Por Canal26

Viernes 23 de Agosto de 2024 - 03:50

Taipéi, 23 ago (EFE).- Taiwán desea “seguir en democracia” y no estar “gobernada por el Partido Comunista” chino, aseguró este viernes el presidente isleño, William Lai (Lai Ching-te), durante su primera visita como mandatario a las Kinmen, un archipiélago bajo control taiwanés y ubicado frente a las costas de China.

“Nuestro objetivo es lograr un desarrollo pacífico de las relaciones en el Estrecho de Taiwán. Taiwán es un país amante de la paz y su gente es bondadosa”, aseveró Lai con motivo del 66º aniversario del inicio del bombardeo masivo de las Kinmen por parte de China.

"No intentaremos reconquistar el continente, pero tampoco deseamos ser gobernados por el Partido Comunista. Taiwán quiere seguir viviendo una vida de democracia, libertad, derechos humanos y Estado de derecho”, agregó.

Lai, considerado como un “independentista” por las autoridades de Pekín, viajó a Kinmen acompañado por su ministro de Defensa, Wellington Koo, y por altos cargos del Ejército taiwanés, quienes participaron en una ofrenda floral en honor a los fallecidos en el conflicto de 1958.

Durante un almuerzo con oficiales, soldados y familiares de los veteranos de esa batalla, Lai instó a tener la “determinación” necesaria para proteger Taiwán y los archipiélagos periféricos de Kinmen, Matsu y Penghu frente a la “amenaza de China, que no es menor que en años anteriores”.

El líder isleño insistió en que China “tiene un objetivo aún más profundo al intentar apoderarse de Taiwán”, que es el de “cambiar el orden internacional basado en reglas, no sólo en el Pacífico Occidental, sino en todo el mundo”.

“Cuando ocurrió el bombardeo del 23 de agosto, yo aún no había nacido y el Partido Progresista Democrático (PDP, gobernante de Taiwán) no se había fundado. Esto muestra claramente que el intento de China de apoderarse de Taiwán no se debe a lo que diga una persona o partido político de Taiwán”, señaló Lai.

“Los oficiales y soldados que participaron en la batalla no distinguieron entre este, oeste, sur o norte, ni entre etnias; militares y civiles lucharon juntos. En el futuro, si queremos resistir la amenaza de China, debemos estar unidos”, manifestó.

Un foco permanente de conflicto

Las islas Kinmen, situadas a escasos kilómetros de la ciudad china de Xiamen (sureste) y a 180 kilómetros de la isla principal de Taiwán, son uno de los principales focos de tensión entre Taipéi y Pekín desde el final de la guerra civil china en 1949.

El punto álgido de esas fricciones ocurrió el 23 de agosto de 1958, cuando el Ejército comunista emprendió un bombardeo masivo de las Kinmen y de algunas islas del archipiélago de las Matsu, en lo que se conoció como la segunda crisis del Estrecho de Taiwán.

El conflicto, que supuso el último enfrentamiento militar a gran escala entre China y Taiwán, provocó centenares de muertos y fue seguido por bombardeos esporádicos entre ambas partes hasta 1979, año en que Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Taipéi para establecerlas con Pekín.

Sin embargo, la tensión en torno a las Kinmen no ha desaparecido: el pasado 14 de febrero, una lancha ilegal procedente de China irrumpió en aguas del archipiélago y dos de sus cuatro tripulantes fallecieron tras una persecución de la Guardia Costera de Taiwán, lo que ha propiciado un aumento de las patrullas de la Guardia Costera de China por esta zona.

En este contexto, el Gobierno taiwanés propuso este jueves aumentar su presupuesto de Defensa hasta un “máximo histórico” de 647.000 millones de dólares taiwaneses (20.220 millones de dólares) para 2025, lo que representará en torno al 2,45 % del producto interior bruto (PIB) del próximo año, para contener las crecientes amenazas militares de China, que considera a la isla como una “provincia rebelde”. EFE

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